• Los humedales son el principal abastecedor de agua potable renovable para consumo humano.
  • Según el inventario Nacional de Humedales 2018, del MINAE, Costa Rica cuenta con más de 307 mil hectáreas de humedal.
  • Humedal Térraba –Sierpe  es el más grande de Costa Rica y provee desarrollo turístico y económico a sus habitantes.

Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, definidos por la convención de Ramsar como las superficies cubiertas de agua, naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no excede los seis metros.

Las estimaciones científicas muestran que desde 1900 ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta. La pérdida es aún mayor en algunas regiones, sobre todo en Asia, según la misma convención.

El inventario Nacional de Humedales 2018, realizado por el Proyecto Humedales y el  Sistema Nacional de Áreas  de Conservación (SINAC), especifica que Costa Rica cuenta con más de 307 mil hectáreas de humedal (6% del territorio nacional). El 51% de los humedales se encuentran ubicados en propiedad privada y el 49% dentro de Áreas Silvestres Protegidas.

Beneficios de los Humedales

Los humedales permiten el transporte de sedimentos, la formación de tierras, el control de la erosión y la resiliencia ante tormentas; posibilitan servicios que dependen del agua, como la producción agrícola, la pesca y el turismo. Así mismo, apoyan la mitigación y la adaptación al cambio climático, el desarrollo local y la erradicación de la pobreza.

Según la Convención Ramsar, más de 3.000 millones de personas dependen de las aguas subterráneas como fuente de agua potable, pero las extracciones de agua exceden cada vez más su capacidad de recarga desde los humedales de superficie. Sin los humedales, el ciclo del agua, el ciclo del carbono y el ciclo de los nutrientes se verían significativamente alterados, principalmente de forma adversa.

La pérdida y degradación de los humedales ha sido provocada por la contaminación, el desarrollo de infraestructura, la extracción excesiva de agua, la carga de nutrientes (causada por el uso de fertilizantes y aguas residuales urbanas) y la explotación excesiva de sus recursos.

La protección de estos ecosistemas en nuestro país, considerando los diferentes tipos de humedales existentes y las condiciones en las que se encuentran, es un tema complejo que como base requiere de la implementación de la Política Nacional de Humedales, la definición de mecanismos que aseguren la participación de todos los sectores de la sociedad civil, cumplir la legislación existente y procurar recursos financieros que permitan su adecuada conservación y protección.

Humedal Térraba –Sierpe

La Región Brunca suma a sus riquezas naturales, el Humedal Térraba- Sierpe.  Este se ubica en la cuenca baja de los ríos Grande de Térraba y Sierpe, es el humedal más grande del país (24 730.5 ha) y uno de los más importantes en términos de diversidad ecológica; está distribuido en los distritos de  Puerto Cortés, Sierpe y Piedras Blancas. Su relevancia fue reconocida al declararse Humedal Nacional Térraba-Sierpe en 1991 y posteriormente Humedal de Importancia Internacional por la Convención Ramsar en 1995.

En él se desarrollan varias especies de mangle, animales acuáticos (moluscos,  camarones,  cangrejos y diversidad de peces), todos de importancia comercial.

El ecosistema, formado principalmente por el cauce del río Sierpe, alberga variedad de flora y fauna tanto acuática como terrestre; alrededor de los cauces se encuentran árboles imponentes como las ceibas, los higuerones, y el sangrillo. En las orillas crecen hierbas como las platanillas, heliconias, lirios y flotando al vaivén de la marea se observan chorejas y lenguas de vaca Es posible observar con cierta facilidad mamíferos como monos ardilla, pizotes, mapaches, así como cocodrilos iguanas y gran variedad de aves acuáticas.

Desde el punto de vista humano el Humedal de Térraba-Sierpe ofrece refugio y alimento a diferentes especies animales y vegetales que son fuente de subsistencia de las comunidades locales, es hábitat de especies marinas comerciales, provee de vías de comunicación entre las comunidades y para el transporte de turistas, protege contra inundaciones, captura sedimentos, purifica las aguas, es sumidero de residuos agroquímicos, aguas residuales y CO2, protege el manto acuífero, es importante para la recreación, el turismo, la educación e investigación.

Un adecuado manejo del humedal, puede ayudar a satisfacer las necesidades de las comunidades que dependen de ellos y generar productos comerciales de variada índole, además de proporcionar hábitats protegidos y ricos en nutrimentos, que muchas especies silvestres emplean como áreas de alimentación, reproducción y protección, fortaleciendo a su vez actividades productivas como la pesca artesanal y comercial.

La Asociación de Pescadores (ASOPEZ) es una asociación de pescadores y piangueros del sector norte del Golfo Dulce, comprendiendo el área de influencia de pesca que va desde el Río Esquinas hasta Río Rincón La Palma, que vela por la buena gestión y uso de los recursos del manglar.  Dentro de sus quehaceres tienen la oferta de tours a Playa Colibrí donde se ubica su proyecto de conservación.  

Es digno de rescatar el compromiso de organizaciones como la Fundación Neotrópica que trabaja por la conservación y uso justo y sostenible de los humedales, en especial de los manglares. Desde el año 2010, colabora con otras organizaciones y con las comunidades aledañas a estos ecosistemas, mediante la implementación de proyectos de empoderamiento comunal, desarrollo social y económico, con un componente de educación ambiental a escolares y colegiales de estas zonas para el cumplimiento de su misión: promover la concertación y autogestión social para la conservación y la distribución justa y equitativa de los beneficios que generan los recursos naturales. Igualmente, programas manejados por la Universidad de Costa Rica, y desarrollados en la zona sur,  persiguen este mismo objetivo.

Fuente: Fundación Neotrópica, Costa Rica

Aunque los humedales proveen gran cantidad de bienes y servicios, son los ecosistemas más amenazados de Centroamérica (y Costa Rica no es la excepción). En la zona Pacífica se han perdido grandes extensiones de humedales y su principal causa ha sido el cambio de uso de suelo, donde se han drenado o rellenado humedales para establecer zonas agropecuarias, zonas urbanas o infraestructura. La erosión, sedimentación y contaminación también impactan la calidad de agua que circula por los manglares y los estuarios de la zona costera.

Páginas consultadas:

http://ecobiosis.museocostarica.go.cr/ecosistemas/sierpe%20terraba/index.aspx

http://inogo.stanford.edu/organizaci%C3%B3n-estrat%C3%A9gica-asopez

Humedales una riqueza natural para proteger

2 marzo, 2019 10:33 am


  • Los humedales son el principal abastecedor de agua potable renovable para consumo humano.
  • Según el inventario Nacional de Humedales 2018, del MINAE, Costa Rica cuenta con más de 307 mil hectáreas de humedal.
  • Humedal Térraba –Sierpe  es el más grande de Costa Rica y provee desarrollo turístico y económico a sus habitantes.

Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, definidos por la convención de Ramsar como las superficies cubiertas de agua, naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no excede los seis metros.

Las estimaciones científicas muestran que desde 1900 ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta. La pérdida es aún mayor en algunas regiones, sobre todo en Asia, según la misma convención.

El inventario Nacional de Humedales 2018, realizado por el Proyecto Humedales y el  Sistema Nacional de Áreas  de Conservación (SINAC), especifica que Costa Rica cuenta con más de 307 mil hectáreas de humedal (6% del territorio nacional). El 51% de los humedales se encuentran ubicados en propiedad privada y el 49% dentro de Áreas Silvestres Protegidas.

Beneficios de los Humedales

Los humedales permiten el transporte de sedimentos, la formación de tierras, el control de la erosión y la resiliencia ante tormentas; posibilitan servicios que dependen del agua, como la producción agrícola, la pesca y el turismo. Así mismo, apoyan la mitigación y la adaptación al cambio climático, el desarrollo local y la erradicación de la pobreza.

Según la Convención Ramsar, más de 3.000 millones de personas dependen de las aguas subterráneas como fuente de agua potable, pero las extracciones de agua exceden cada vez más su capacidad de recarga desde los humedales de superficie. Sin los humedales, el ciclo del agua, el ciclo del carbono y el ciclo de los nutrientes se verían significativamente alterados, principalmente de forma adversa.

La pérdida y degradación de los humedales ha sido provocada por la contaminación, el desarrollo de infraestructura, la extracción excesiva de agua, la carga de nutrientes (causada por el uso de fertilizantes y aguas residuales urbanas) y la explotación excesiva de sus recursos.

La protección de estos ecosistemas en nuestro país, considerando los diferentes tipos de humedales existentes y las condiciones en las que se encuentran, es un tema complejo que como base requiere de la implementación de la Política Nacional de Humedales, la definición de mecanismos que aseguren la participación de todos los sectores de la sociedad civil, cumplir la legislación existente y procurar recursos financieros que permitan su adecuada conservación y protección.

Humedal Térraba –Sierpe

La Región Brunca suma a sus riquezas naturales, el Humedal Térraba- Sierpe.  Este se ubica en la cuenca baja de los ríos Grande de Térraba y Sierpe, es el humedal más grande del país (24 730.5 ha) y uno de los más importantes en términos de diversidad ecológica; está distribuido en los distritos de  Puerto Cortés, Sierpe y Piedras Blancas. Su relevancia fue reconocida al declararse Humedal Nacional Térraba-Sierpe en 1991 y posteriormente Humedal de Importancia Internacional por la Convención Ramsar en 1995.

En él se desarrollan varias especies de mangle, animales acuáticos (moluscos,  camarones,  cangrejos y diversidad de peces), todos de importancia comercial.

El ecosistema, formado principalmente por el cauce del río Sierpe, alberga variedad de flora y fauna tanto acuática como terrestre; alrededor de los cauces se encuentran árboles imponentes como las ceibas, los higuerones, y el sangrillo. En las orillas crecen hierbas como las platanillas, heliconias, lirios y flotando al vaivén de la marea se observan chorejas y lenguas de vaca Es posible observar con cierta facilidad mamíferos como monos ardilla, pizotes, mapaches, así como cocodrilos iguanas y gran variedad de aves acuáticas.

Desde el punto de vista humano el Humedal de Térraba-Sierpe ofrece refugio y alimento a diferentes especies animales y vegetales que son fuente de subsistencia de las comunidades locales, es hábitat de especies marinas comerciales, provee de vías de comunicación entre las comunidades y para el transporte de turistas, protege contra inundaciones, captura sedimentos, purifica las aguas, es sumidero de residuos agroquímicos, aguas residuales y CO2, protege el manto acuífero, es importante para la recreación, el turismo, la educación e investigación.

Un adecuado manejo del humedal, puede ayudar a satisfacer las necesidades de las comunidades que dependen de ellos y generar productos comerciales de variada índole, además de proporcionar hábitats protegidos y ricos en nutrimentos, que muchas especies silvestres emplean como áreas de alimentación, reproducción y protección, fortaleciendo a su vez actividades productivas como la pesca artesanal y comercial.

La Asociación de Pescadores (ASOPEZ) es una asociación de pescadores y piangueros del sector norte del Golfo Dulce, comprendiendo el área de influencia de pesca que va desde el Río Esquinas hasta Río Rincón La Palma, que vela por la buena gestión y uso de los recursos del manglar.  Dentro de sus quehaceres tienen la oferta de tours a Playa Colibrí donde se ubica su proyecto de conservación.  

Es digno de rescatar el compromiso de organizaciones como la Fundación Neotrópica que trabaja por la conservación y uso justo y sostenible de los humedales, en especial de los manglares. Desde el año 2010, colabora con otras organizaciones y con las comunidades aledañas a estos ecosistemas, mediante la implementación de proyectos de empoderamiento comunal, desarrollo social y económico, con un componente de educación ambiental a escolares y colegiales de estas zonas para el cumplimiento de su misión: promover la concertación y autogestión social para la conservación y la distribución justa y equitativa de los beneficios que generan los recursos naturales. Igualmente, programas manejados por la Universidad de Costa Rica, y desarrollados en la zona sur,  persiguen este mismo objetivo.

Fuente: Fundación Neotrópica, Costa Rica

Aunque los humedales proveen gran cantidad de bienes y servicios, son los ecosistemas más amenazados de Centroamérica (y Costa Rica no es la excepción). En la zona Pacífica se han perdido grandes extensiones de humedales y su principal causa ha sido el cambio de uso de suelo, donde se han drenado o rellenado humedales para establecer zonas agropecuarias, zonas urbanas o infraestructura. La erosión, sedimentación y contaminación también impactan la calidad de agua que circula por los manglares y los estuarios de la zona costera.

Páginas consultadas:

http://ecobiosis.museocostarica.go.cr/ecosistemas/sierpe%20terraba/index.aspx

http://inogo.stanford.edu/organizaci%C3%B3n-estrat%C3%A9gica-asopez

Alina Cordero
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