Representante indígena Boruca junto a la esfera más grande del país en el Sitio Arqueológico El Silencio

Prensa MNCR

  • El Museo Nacional trabaja en investigación para la conservación.
  • El eje educativo para el empoderamiento de la comunidad es un trabajo constante en la zona sur.
  • Este 20 y 21 de junio jóvenes del programa “Soy Cambio” trabajaran en talleres con el tema de ciudadanía cultural.

Este 23 de junio se cumplen 4 años desde que la UNESCO, declaró a los asentamientos cacicales con esferas de piedra del Diquís como Patrimonio de la Humanidad. A partir de esa reunión, efectuada en Doha- Qatar, el Museo Nacional realiza un trabajo continuo y constante de investigación, conservación, educación y divulgación en los 4 sitios arqueológicos declarados: Finca 6, Batambal, Grijalba y el Silencio, así como en el acompañamiento con las comunidades cercanas a los sitios.

Para este cuarto aniversario, el Museo Nacional, con el apoyo del Ministerio de Cultura, realiza una jornada educativa con 44 jóvenes de colegios públicos del Cantón de Osa, que forman parte del programa “Soy Cambio” que el Grupo Monge desarrolla en la zona, en coordinación con la Universidad de Costa Rica.

“Trabajaremos dos talleres con el fin de vincular el patrimonio con el tema de la ciudadanía cultural y la defensa de sus derechos y deberes, para con la herencia que tienen en la zona, a su vez realizaremos dos giras al sitio Finca 6 para generar en los jóvenes la educación vivencial en el sitio”, explicó Carlos Morales, antropólogo y educador en la zona.

“Queremos que los jóvenes se apropien de su cultura, de su patrimonio, que lo conozcan y lo vivan”, agregó el antropólogo.

Durante el último año (2017-2018) el Museo Nacional ha trabajado en dos grandes proyectos en los sitios con esferas:

1. Investigación y conservación

Parte de los requisitos solicitados por UNESCO para conservar el prestigio de Patrimonio Mundial, es tener un plan de manejo de los sitios cacicales con esferas de piedra del Diquís.

Este plan, elaborado y actualizado por un equipo interdisciplinario del MNCR será presentado a los diferentes grupos y fuerzas vivas de la comunidad, durante la celebración de este cuarto aniversario, entre el 19 y el 21 de junio.

Es un documento con objetivos estratégicos, que busca ordenar el trabajo que se realiza en los sitios, con base en cinco ejes temáticos de trabajo que establece UNESCO: conservación, capacidades, credibilidad, comunidad y comunicación. Está pensado para funcionar hasta el 2020, sin embargo, se encuentra en constante revisión; nos guía a priorizar necesidades y presupuesto para cumplir con los requerimientos que UNESCO exige al país y mantener así la categoría de Patrimonio Mundial, explicó Mariela Bermúdez jefa del Departamento de Proyección Museológica.

Desde la declaratoria en el 2014, el Museo Nacional creó alianzas con el INAH de México, con el fin de contar con asesorías y acompañamiento de especialistas mexicanos, de amplia experiencia en conservación de piedra y gestión de sitios arqueológicos. Gracias a estas alianzas, por tercer año consecutivo el Museo ha contado con la colaboración de la conservadora mexicana Isabel Medina y recientemente la también especialista Valeria Villalbazo.

En julio del 2017, Medina, junto a arqueólogos Francisco Corrales y Javier Fallas y los conservadores Ana Eduarte y Alfredo Duncan realizaron una temporada de campo e investigación en el sitio Finca 6.

Ana Eduarte, restauradora del Museo Nacional, explicó que “en esta etapa se centraron en las 5 esferas en contexto (sitio original) que hay en Finca 6”. Una a una las esferas fueron liberadas mediante excavación arqueológica y micro-excavación con el fin de documentar su estado físico tanto en la superficie superior expuesta como en la parte bajo tierra. Con la información recopilada, se conformó un expediente con datos gráficos y fotografías del estado físico de cada una de las esferas del sitio.

“Una vez que se concluyó el diagnóstico, se llevaron a cabo algunas medidas preventivas, basadas la optimización de la estrategia de reenterramiento, para favorecer la preservación de los monolitos”, explicó Isabel Medina. Toda esta información servirá de insumo para la toma de decisiones futuras con relación a las esferas.

En el 2018, entre el 24 de abril y el 23 de mayo, Medina regresó junto a la restauradora, también del INAH, Valeria Villalbazo. Esta temporada de campo tuvo como objetivo diagnosticar el estado de las esferas de Finca 6, intervenidas en el 2017 y sobre todo, poner énfasis en la esfera ubicada en el sitio El Silencio, la más grande hasta ahora registrada en Costa Rica, con un diámetro de más de 2.5 metros.

En Finca 6, el equipo conformado por las especialistas mexicanas y del Museo Nacional de Costa Rica, realizaron un monitoreo para evaluar el avance de las alteraciones de las esferas de un año a otro, a través de un registro fotográfico nuevo y una revisión comparativa de esquemas de alteración, que consistió en valorar lo observado en esta ocasión con relación a lo documentado en 2017.

“Los estudios comparativos entre el 2017 y 2018, nos llevan a concluir que las acciones hasta ahora emprendidas han sido satisfactorias, han mejorado la preservación de los monumentos y se cuenta con la información indispensable para la toma de decisiones en materia de conservación” señaló Medina.

Para estudiar la esfera de El Silencio se utilizó tecnología 3D, la cual permitió dividirla visualmente en cuadrantes, con el fin de realizar un levantamiento detallado de su estado de conservación. Aunado a ello, “se llevó a cabo un registro sistemático de cambios de temperatura y humedad ambiental, así como estudios de temperatura y humedad de superficie, textura, presencia de sales y absorción de agua”, explicó la conservadora.

Con estas investigaciones se busca, principalmente, determinar científicamente, las causas de pérdida por desprendimiento y escamación de las superficies. A manera de hipótesis se buscará ponderar si quemas de la vegetación del terreno, antes de su registro y protección arqueológico, podrían haber afectado a la esfera. Otro aspecto abordado en esta temporada de campo consistió en algunas medidas preventivas de control de vegetación y aguas. Finalmente, la limpieza cuidadosa de la esfera de El Silencio que fue realizada en esta temporada reveló un aspecto que permite dar cuenta de sus valores estéticos y tecnológicos excepcionales.

2. Educación y divulgación

El Festival de las Esferas Osa 2018, llegó a su treceavo año consecutivo el 16, 17 y 18 de marzo, el parque de Palmar Sur fue el escenario de actividades culturales para todos los gustos. Talleres, visitas guiadas a los sitios arqueológicos, música, bailes, deportes, actividades infantiles y culturales, venta de comidas y artesanías propias de la zona, fueron parte de este festival que año a año reúne a cerca de 5 mil personas durante los tres días.
Como parte de la divulgación, el MNCR puso en línea el portal web www.diquis.go.cr, una ventana para que desde cualquier parte del mundo, se pueda conocer acerca de las esferas, la naturaleza de la zona, la cultura y comunidad.
Durante el primer cuatrimestre del año, 4260 personas, se han acercado a conocer acerca del patrimonio arqueológico de la zona y las riquezas naturales que ésta les ofrece.

23 de junio: 4 años de la declaratoria de los sitios con esferas de piedra del Diquís como Patrimonio Mundial

18 junio, 2018 4:38 pm

Representante indígena Boruca junto a la esfera más grande del país en el Sitio Arqueológico El Silencio

Prensa MNCR

  • El Museo Nacional trabaja en investigación para la conservación.
  • El eje educativo para el empoderamiento de la comunidad es un trabajo constante en la zona sur.
  • Este 20 y 21 de junio jóvenes del programa “Soy Cambio” trabajaran en talleres con el tema de ciudadanía cultural.

Este 23 de junio se cumplen 4 años desde que la UNESCO, declaró a los asentamientos cacicales con esferas de piedra del Diquís como Patrimonio de la Humanidad. A partir de esa reunión, efectuada en Doha- Qatar, el Museo Nacional realiza un trabajo continuo y constante de investigación, conservación, educación y divulgación en los 4 sitios arqueológicos declarados: Finca 6, Batambal, Grijalba y el Silencio, así como en el acompañamiento con las comunidades cercanas a los sitios.

Para este cuarto aniversario, el Museo Nacional, con el apoyo del Ministerio de Cultura, realiza una jornada educativa con 44 jóvenes de colegios públicos del Cantón de Osa, que forman parte del programa “Soy Cambio” que el Grupo Monge desarrolla en la zona, en coordinación con la Universidad de Costa Rica.

“Trabajaremos dos talleres con el fin de vincular el patrimonio con el tema de la ciudadanía cultural y la defensa de sus derechos y deberes, para con la herencia que tienen en la zona, a su vez realizaremos dos giras al sitio Finca 6 para generar en los jóvenes la educación vivencial en el sitio”, explicó Carlos Morales, antropólogo y educador en la zona.

“Queremos que los jóvenes se apropien de su cultura, de su patrimonio, que lo conozcan y lo vivan”, agregó el antropólogo.

Durante el último año (2017-2018) el Museo Nacional ha trabajado en dos grandes proyectos en los sitios con esferas:

1. Investigación y conservación

Parte de los requisitos solicitados por UNESCO para conservar el prestigio de Patrimonio Mundial, es tener un plan de manejo de los sitios cacicales con esferas de piedra del Diquís.

Este plan, elaborado y actualizado por un equipo interdisciplinario del MNCR será presentado a los diferentes grupos y fuerzas vivas de la comunidad, durante la celebración de este cuarto aniversario, entre el 19 y el 21 de junio.

Es un documento con objetivos estratégicos, que busca ordenar el trabajo que se realiza en los sitios, con base en cinco ejes temáticos de trabajo que establece UNESCO: conservación, capacidades, credibilidad, comunidad y comunicación. Está pensado para funcionar hasta el 2020, sin embargo, se encuentra en constante revisión; nos guía a priorizar necesidades y presupuesto para cumplir con los requerimientos que UNESCO exige al país y mantener así la categoría de Patrimonio Mundial, explicó Mariela Bermúdez jefa del Departamento de Proyección Museológica.

Desde la declaratoria en el 2014, el Museo Nacional creó alianzas con el INAH de México, con el fin de contar con asesorías y acompañamiento de especialistas mexicanos, de amplia experiencia en conservación de piedra y gestión de sitios arqueológicos. Gracias a estas alianzas, por tercer año consecutivo el Museo ha contado con la colaboración de la conservadora mexicana Isabel Medina y recientemente la también especialista Valeria Villalbazo.

En julio del 2017, Medina, junto a arqueólogos Francisco Corrales y Javier Fallas y los conservadores Ana Eduarte y Alfredo Duncan realizaron una temporada de campo e investigación en el sitio Finca 6.

Ana Eduarte, restauradora del Museo Nacional, explicó que “en esta etapa se centraron en las 5 esferas en contexto (sitio original) que hay en Finca 6”. Una a una las esferas fueron liberadas mediante excavación arqueológica y micro-excavación con el fin de documentar su estado físico tanto en la superficie superior expuesta como en la parte bajo tierra. Con la información recopilada, se conformó un expediente con datos gráficos y fotografías del estado físico de cada una de las esferas del sitio.

“Una vez que se concluyó el diagnóstico, se llevaron a cabo algunas medidas preventivas, basadas la optimización de la estrategia de reenterramiento, para favorecer la preservación de los monolitos”, explicó Isabel Medina. Toda esta información servirá de insumo para la toma de decisiones futuras con relación a las esferas.

En el 2018, entre el 24 de abril y el 23 de mayo, Medina regresó junto a la restauradora, también del INAH, Valeria Villalbazo. Esta temporada de campo tuvo como objetivo diagnosticar el estado de las esferas de Finca 6, intervenidas en el 2017 y sobre todo, poner énfasis en la esfera ubicada en el sitio El Silencio, la más grande hasta ahora registrada en Costa Rica, con un diámetro de más de 2.5 metros.

En Finca 6, el equipo conformado por las especialistas mexicanas y del Museo Nacional de Costa Rica, realizaron un monitoreo para evaluar el avance de las alteraciones de las esferas de un año a otro, a través de un registro fotográfico nuevo y una revisión comparativa de esquemas de alteración, que consistió en valorar lo observado en esta ocasión con relación a lo documentado en 2017.

“Los estudios comparativos entre el 2017 y 2018, nos llevan a concluir que las acciones hasta ahora emprendidas han sido satisfactorias, han mejorado la preservación de los monumentos y se cuenta con la información indispensable para la toma de decisiones en materia de conservación” señaló Medina.

Para estudiar la esfera de El Silencio se utilizó tecnología 3D, la cual permitió dividirla visualmente en cuadrantes, con el fin de realizar un levantamiento detallado de su estado de conservación. Aunado a ello, “se llevó a cabo un registro sistemático de cambios de temperatura y humedad ambiental, así como estudios de temperatura y humedad de superficie, textura, presencia de sales y absorción de agua”, explicó la conservadora.

Con estas investigaciones se busca, principalmente, determinar científicamente, las causas de pérdida por desprendimiento y escamación de las superficies. A manera de hipótesis se buscará ponderar si quemas de la vegetación del terreno, antes de su registro y protección arqueológico, podrían haber afectado a la esfera. Otro aspecto abordado en esta temporada de campo consistió en algunas medidas preventivas de control de vegetación y aguas. Finalmente, la limpieza cuidadosa de la esfera de El Silencio que fue realizada en esta temporada reveló un aspecto que permite dar cuenta de sus valores estéticos y tecnológicos excepcionales.

2. Educación y divulgación

El Festival de las Esferas Osa 2018, llegó a su treceavo año consecutivo el 16, 17 y 18 de marzo, el parque de Palmar Sur fue el escenario de actividades culturales para todos los gustos. Talleres, visitas guiadas a los sitios arqueológicos, música, bailes, deportes, actividades infantiles y culturales, venta de comidas y artesanías propias de la zona, fueron parte de este festival que año a año reúne a cerca de 5 mil personas durante los tres días.
Como parte de la divulgación, el MNCR puso en línea el portal web www.diquis.go.cr, una ventana para que desde cualquier parte del mundo, se pueda conocer acerca de las esferas, la naturaleza de la zona, la cultura y comunidad.
Durante el primer cuatrimestre del año, 4260 personas, se han acercado a conocer acerca del patrimonio arqueológico de la zona y las riquezas naturales que ésta les ofrece.