Jack Ewing Ecoturismo Hacienda Barú info@haciendabaru.com

  • La zona sur juega un papel importante en su conservación.

El tapir centroamericano (Tapirus bairdii) también llamado “danta”, es el mamífero terrestre más grande de Centroamérica y Sudamérica. Son del tamaño de una vaca pequeña, un adulto pesará hasta 350 kg, pero la forma parece más como la de un cerdo. Un hocico largo y prensil, que también se ha denominado tronco corto, se usa para agarrar la vegetación y jalarla a la boca. Las patas delanteras tienen tres dedos grandes y un cuarto dedo más pequeño ubicado un poco más alto en la pata. Las patas traseras tienen solo tres dedos. Esto los coloca en la misma familia que el caballo y el rinoceronte, los ungulados dedos impares. Aman el agua y rara vez se encuentran lejos de ella.

Aunque su dieta incluye muchas especies de plantas del sotobosque, realmente aman las frutas de diferentes tipos y las buscan donde caigan. Cuando una danta consume fruta, a menudo se traga las semillas enteras y luego las pasa con las heces al defecar. El estiércol del tapir sirve como fertilizante para las plantas nuevas que brotan cuando las semillas germinan. Además de dispersar las semillas por toda la selva, la danta también realiza un valioso servicio al bosque al abrir pequeños claros entre el sotobosque, lo que permite la entrada de la luz solar y la aparición de una multitud de plantas. Estos dos hábitos le han otorgado a la danta el apodo de “Jardinera del Bosque”.

Solo hay unos 4500 tapires centroamericanos en el mundo, distribuidos entre cinco países de América Central, México y Colombia. También puede haber algunos pocos en El Salvador y Ecuador. Se estima que alrededor de 1000 de ellos sobreviven en Costa Rica. Los tapires definitivamente son sobrevivientes. Han existido por más de 30 millones de años y han sobrevivido al menos 30 épocas de hielo. Sobrevivieron a la ola de cazadores humanos que cruzaron el Estrecho de Bearing hace 14 a 12 mil años que extinguieron los mamuts, mastodontes, perezosos gigantes, bisontes gigantes y otros animales grandes. Hasta ahora han sobrevivido al insaciable deseo de los seres humanos para obtener tierra y al deseo abrumador de matar a todos los animales salvajes que habitan el bosque. Creo que Costa Rica es la última esperanza de supervivencia del tapir centroamericano, y a pesar de las amenazas que enfrentan, soy optimista de que estos grandes mamíferos carismáticos perseverarán. Incluso es posible que siempre habitarán este planeta después de que nuestra propia especie haya dejado de existir.

¿Por qué los tapires han sobrevivido tanto tiempo?

En primer lugar, no tienen muchos depredadores naturales. Solo el jaguar, el puma y el cocodrilo son capaces de matar a un tapir adulto, y no es una tarea fácil ni siquiera para uno de ellos. Aunque torpe en apariencia, la danta es muy hábil para correr, esquivar y maniobrar a través del bosque cuando es perseguido por un gran depredador. Incluso si un gato grande logra atrapar uno, derribarlo y matarlo es extremadamente difícil ya que la masa de un tapir adulto duplica la de un felino grande. Los cazadores humanos los matan cuando se presenta la oportunidad, pero no los buscan específicamente.

La adaptabilidad es definitivamente la herramienta de supervivencia más valiosa del tapir. Desde sus comienzos, nuestro planeta ha sido un lugar de constante cambio, y aquellas criaturas que fueron capaces de adaptarse al cambio sobrevivieron, y aquellas que no pudieron perecieron. En Costa Rica, las dantas se encuentran desde el nivel del mar en Corcovado y Tortuguero hasta las laderas superiores del Chirripó y la cordillera de Talamanca, una elevación de más de 3500 metros. La vegetación disponible difiere en todos los niveles, al igual que la dieta del tapir. Las variaciones en temperatura y precipitación son considerables. El terreno en Corcovado puede ser llano y arenoso, Tortuguero pantanoso y Talamanca escarpado y rocoso. Sin embargo, las dantas prosperan en todos ellos. La selva tropical, el bosque húmedo, el bosque seco, el bosque nuboso, el bosque premontano y el bosque montano, todos proporcionan hábitats para los tapires. Lo único de lo que no pueden prescindir es el bosque. Son criaturas del bosque, y la destrucción de ese hábitat es la mayor amenaza para su supervivencia.

¿Por qué digo que Costa Rica es la última oportunidad de supervivencia de la danta?

Para empezar, ya tenemos más del 20% de la población mundial. En segundo lugar, aproximadamente la mitad de nuestro territorio nacional se encuentra en bosques, y alrededor de la mitad de ellos está protegido en Parques Nacionales, Refugios Nacionales de Vida Silvestre, Reservas Biológicas y Reservas Forestales. Casi todas estas áreas protegidas están conectadas entre sí por 44 corredores biológicos diferentes. Aproximadamente la mitad de las áreas protegidas albergan dantas.

Un biólogo llamado Charlie Foerster quien estaba trabajando en Corcovado, hasta más o menos el año 2005, estimó que habían alrededor de 400 tapires en la Península de Osa. Si el número de avistamientos por los turistas es una buena indicación, la población en 2018 es al menos la misma y probablemente mayor. Además, desde 2012, el Dr. Mike Mooring del Centro de Investigación Quetzal ha colocado cámaras trampa en la Reserva los Santos, los Parques Nacionales de los Quetzales, Tapantí y Chirripó, y el Parque Internacional La Amistad, en colaboración con el MINAE y con organizaciones locales. Me aseguró que la población de tapires parece estar bastante sana en todas esas áreas y que probablemente esté aumentando. Trágicamente, 23 de estas majestuosas bestias han sido atropelladas en la carretera Interamericana en los últimos 7 años. Nai Conservation está haciendo un gran trabajo en las áreas protegidas a ambos lados de la carretera interamericana entre Macizo de la Muerte y Río Macho, y se esfuerzan por encontrar una solución al problema.

La Asociación Amigos de la Naturaleza del Pacífico Central y Sur (ASANA), en colaboración con Nai Conservation está actualmente ejecutando un proyecto llamado Jardineras del Bosque, que tiene entre los objetivos el monitorear la danta para determinar la población aproximada y averiguar si está aumentando o disminuyendo, y trabajar con las comunidades en las áreas donde hay dantas para concientizar a la gente y conseguir su apoyo para proteger estos mamíferos tan impresionantes.

Tenemos un tesoro aquí mismo en la zona sur de Costa Rica. Cuidémosla.

 

Costa Rica es la Mejor Oportunidad para la Supervivencia de la Danta

28 julio, 2018 6:34 pm

Jack Ewing Ecoturismo Hacienda Barú info@haciendabaru.com

  • La zona sur juega un papel importante en su conservación.

El tapir centroamericano (Tapirus bairdii) también llamado “danta”, es el mamífero terrestre más grande de Centroamérica y Sudamérica. Son del tamaño de una vaca pequeña, un adulto pesará hasta 350 kg, pero la forma parece más como la de un cerdo. Un hocico largo y prensil, que también se ha denominado tronco corto, se usa para agarrar la vegetación y jalarla a la boca. Las patas delanteras tienen tres dedos grandes y un cuarto dedo más pequeño ubicado un poco más alto en la pata. Las patas traseras tienen solo tres dedos. Esto los coloca en la misma familia que el caballo y el rinoceronte, los ungulados dedos impares. Aman el agua y rara vez se encuentran lejos de ella.

Aunque su dieta incluye muchas especies de plantas del sotobosque, realmente aman las frutas de diferentes tipos y las buscan donde caigan. Cuando una danta consume fruta, a menudo se traga las semillas enteras y luego las pasa con las heces al defecar. El estiércol del tapir sirve como fertilizante para las plantas nuevas que brotan cuando las semillas germinan. Además de dispersar las semillas por toda la selva, la danta también realiza un valioso servicio al bosque al abrir pequeños claros entre el sotobosque, lo que permite la entrada de la luz solar y la aparición de una multitud de plantas. Estos dos hábitos le han otorgado a la danta el apodo de “Jardinera del Bosque”.

Solo hay unos 4500 tapires centroamericanos en el mundo, distribuidos entre cinco países de América Central, México y Colombia. También puede haber algunos pocos en El Salvador y Ecuador. Se estima que alrededor de 1000 de ellos sobreviven en Costa Rica. Los tapires definitivamente son sobrevivientes. Han existido por más de 30 millones de años y han sobrevivido al menos 30 épocas de hielo. Sobrevivieron a la ola de cazadores humanos que cruzaron el Estrecho de Bearing hace 14 a 12 mil años que extinguieron los mamuts, mastodontes, perezosos gigantes, bisontes gigantes y otros animales grandes. Hasta ahora han sobrevivido al insaciable deseo de los seres humanos para obtener tierra y al deseo abrumador de matar a todos los animales salvajes que habitan el bosque. Creo que Costa Rica es la última esperanza de supervivencia del tapir centroamericano, y a pesar de las amenazas que enfrentan, soy optimista de que estos grandes mamíferos carismáticos perseverarán. Incluso es posible que siempre habitarán este planeta después de que nuestra propia especie haya dejado de existir.

¿Por qué los tapires han sobrevivido tanto tiempo?

En primer lugar, no tienen muchos depredadores naturales. Solo el jaguar, el puma y el cocodrilo son capaces de matar a un tapir adulto, y no es una tarea fácil ni siquiera para uno de ellos. Aunque torpe en apariencia, la danta es muy hábil para correr, esquivar y maniobrar a través del bosque cuando es perseguido por un gran depredador. Incluso si un gato grande logra atrapar uno, derribarlo y matarlo es extremadamente difícil ya que la masa de un tapir adulto duplica la de un felino grande. Los cazadores humanos los matan cuando se presenta la oportunidad, pero no los buscan específicamente.

La adaptabilidad es definitivamente la herramienta de supervivencia más valiosa del tapir. Desde sus comienzos, nuestro planeta ha sido un lugar de constante cambio, y aquellas criaturas que fueron capaces de adaptarse al cambio sobrevivieron, y aquellas que no pudieron perecieron. En Costa Rica, las dantas se encuentran desde el nivel del mar en Corcovado y Tortuguero hasta las laderas superiores del Chirripó y la cordillera de Talamanca, una elevación de más de 3500 metros. La vegetación disponible difiere en todos los niveles, al igual que la dieta del tapir. Las variaciones en temperatura y precipitación son considerables. El terreno en Corcovado puede ser llano y arenoso, Tortuguero pantanoso y Talamanca escarpado y rocoso. Sin embargo, las dantas prosperan en todos ellos. La selva tropical, el bosque húmedo, el bosque seco, el bosque nuboso, el bosque premontano y el bosque montano, todos proporcionan hábitats para los tapires. Lo único de lo que no pueden prescindir es el bosque. Son criaturas del bosque, y la destrucción de ese hábitat es la mayor amenaza para su supervivencia.

¿Por qué digo que Costa Rica es la última oportunidad de supervivencia de la danta?

Para empezar, ya tenemos más del 20% de la población mundial. En segundo lugar, aproximadamente la mitad de nuestro territorio nacional se encuentra en bosques, y alrededor de la mitad de ellos está protegido en Parques Nacionales, Refugios Nacionales de Vida Silvestre, Reservas Biológicas y Reservas Forestales. Casi todas estas áreas protegidas están conectadas entre sí por 44 corredores biológicos diferentes. Aproximadamente la mitad de las áreas protegidas albergan dantas.

Un biólogo llamado Charlie Foerster quien estaba trabajando en Corcovado, hasta más o menos el año 2005, estimó que habían alrededor de 400 tapires en la Península de Osa. Si el número de avistamientos por los turistas es una buena indicación, la población en 2018 es al menos la misma y probablemente mayor. Además, desde 2012, el Dr. Mike Mooring del Centro de Investigación Quetzal ha colocado cámaras trampa en la Reserva los Santos, los Parques Nacionales de los Quetzales, Tapantí y Chirripó, y el Parque Internacional La Amistad, en colaboración con el MINAE y con organizaciones locales. Me aseguró que la población de tapires parece estar bastante sana en todas esas áreas y que probablemente esté aumentando. Trágicamente, 23 de estas majestuosas bestias han sido atropelladas en la carretera Interamericana en los últimos 7 años. Nai Conservation está haciendo un gran trabajo en las áreas protegidas a ambos lados de la carretera interamericana entre Macizo de la Muerte y Río Macho, y se esfuerzan por encontrar una solución al problema.

La Asociación Amigos de la Naturaleza del Pacífico Central y Sur (ASANA), en colaboración con Nai Conservation está actualmente ejecutando un proyecto llamado Jardineras del Bosque, que tiene entre los objetivos el monitorear la danta para determinar la población aproximada y averiguar si está aumentando o disminuyendo, y trabajar con las comunidades en las áreas donde hay dantas para concientizar a la gente y conseguir su apoyo para proteger estos mamíferos tan impresionantes.

Tenemos un tesoro aquí mismo en la zona sur de Costa Rica. Cuidémosla.

 

Alina Cordero
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