DESPOJO DE TIERRAS INDÍGENAS EN COSTA RICA

Gilbert González Maroto
Indígena de Boruca.
Existen ocho pueblos indígenas en Costa Rica con una población de 104,143 personas, representando aproximadamente el 2.4 por ciento de la población nacional. Muchos de ellos viven en 24 territorios indígenas titulados y reconocidos legalmente así como en tierras ocupadas tradicionalmente pero que actualmente no se encuentran incluidas dentro de estos territorios con título. El reconocimiento legal de los territorios indígenas comenzó en la década de los años treinta en la región del Pacífico sur, mientras que otros fueron reconocidos mucho más tarde, incluso hasta el año 2001. Estos 24 territorios son protegidos por la Ley Indígena de 1977 y la ley que implementa el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (“Convenio 169 de la OIT”) ratificado por Costa Rica en 1993. Al contrario de la mayoría de los demás estados americanos, no existen garantías constitucionales para los derechos a la propiedad ni los derechos culturales indígenas, con la única excepción siendo el reconocimiento constitucional de los derechos lingüísticos indígenas en 1999.
En la actualidad, los pueblos indígenas enfrentan una serie de obstáculos importantes y debilitantes para el goce y el ejercicio de sus derechos a la propiedad, a poseer y controlar sus territorios, ocasionados por las acciones y las omisiones de Costa Rica.
La Ley Indígena de 1977 estipula que los territorios indígenas son “inalienables” y “exclusivos” de los pueblos indígenas, y que las personas “no indígenas no podrán alquilar, arrendar, comprar o de cualquier otra manera adquirir” tierras dentro de ellos. Este ha sido un principio prominente de la ley costarricense desde 1939. En contravención directa a esta ley, estudios muestran que 6,087 personas no indígenas ocupan más del 43 por ciento de la tierra en los 24 territorios indígenas titulados (esta cifra es ligeramente mayor que la que se presenta en el informe de Costa Rica a la OIT en 2009, según la cual el 38 por ciento de las tierras en los territorios indígenas fueron ocupados ilegalmente). Los pueblos indígenas poseen 100% de sus tierras únicamente en dos territorios.
Los pueblos indígenas son superados en número por ocupantes ilegales en un 20 por ciento de sus territorios y, a nivel nacional, dichos ocupantes poseen en promedio cuatro hectáreas de tierra por cada hectárea poseída por personas indígenas en sus territorios. Los recursos jurídicos internos para tratar la ocupación ilegal son imprecisos, no financiados, y demostrablemente ineficaces.
A este respecto, habla por sí mismo el hecho de que a nivel nacional más de 6,000 personas no indígenas aún poseen casi la mitad del área titulada a los pueblos indígenas, luego de 42 años de haberse adoptado la Ley Indígena.
A pesar de la evidencia clara y acreditada de que esta situación constituye una derogación grave de sus obligaciones internacionales, Costa Rica no ha hecho nada para ocuparse de modo significativo de esta situación, y los pueblos indígenas siguen perdiendo más tierras cada año y con ello el goce de los derechos conexos.
Por ejemplo, los territorios indígenas de Boruca, Yimba Cajc (Rey Curré) y Térraba han perdido en promedio un 40.5 por ciento adicional de sus tierras a causa de la ocupación ilegal desde 1964, cuando dicha ocupación ya era del 37.2 por ciento. El territorio de China Kichá estaba ocupado ilegalmente en un 60 por ciento en el año de 1964. En la actualidad, dicha ocupación se encuentra entre el 97 y 98 por ciento. Costa Rica es consciente de esta situación. No obstante, los derechos de los pueblos indígenas siguen siendo violados con impunidad y su integridad cultural menoscabada y amenazada por la invasión y la alienación ilegal de sus tierras en todo el país.
La ocupación ilegal es además la causa de una grave tensión y violencia étnica y, en algunos casos, los líderes indígenas son objeto de amenazas, agresiones físicas y asesinatos. Precisamente, Sergio Rojas Ortíz, el líder indígena declarado non grato por la Municipalidad de Buenos Aires, fue asesinado en su casa de habitación el pasado lunes 18 de marzo a las 09:15 de la noche. Sin que hasta el momento, se halla resuelto su asesinato.