EL EMPRENDEDURISMO, HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO.

Rafael Sibaja Chavarría
rafa@gruposiba.com
Sin duda alguna, el emprendedurismo es una corriente orientada por una forma de de ser, pensar y ejecutar , una concepción del mundo, una manera de relacionarse y de actuar en búsqueda de oportunidades. Pero, es necesario aclarar que para que exista el emprendedurismo, debe existir un Emprendedor y es una persona que dice lo voy hacer y se arrolla las mangas, toma la herramienta y lo hace, convencido de que para el ser humano arriesgarse es placer. El Emprendedor sabe que habrá problemas que demandan trabajo y paciencia. El Emprendedor, deber tener la suficiente inteligencia para dar soluciones a los problemas y su premio será el logro del sueño propuesto. El Emprendedor se caracteriza por ser una persona audaz, tenaz, apasionado, responsable, comprometido, arriesgado, focalizado, orientado a la acción y realista. El Emprendedor es el responsable por el crecimiento económico y el desarrollo social de su empresa, de su comunidad, de la región y del país; por medio de la innovación dinamiza la economía.
El emprendedurismo es una herramienta sumamente importante para resolver los problemas del empleo, permitiendo a las personas emprendedoras desarrollar sus sueños y convertirlos en empresas que bridan oportunidades de trabajo a su familia y a la comunidad.
Para eso es necesario que el Estado invierta muchos recursos capacitando a los emprendedores para que puedan hacer realidades sus sueños y de esta manera abrir espacio a la creatividad, a la innovación y a las nuevas empresas.
El sistema educativo debe ser el instrumento que forma emprendedores, brindando la oportunidad a quienes se educan en los colegios y las universidades, para que puedan realizar experiencias en el mundo del trabajo, algo así como los que llaman educación dual. Proceso que en los tiempos pasados se realizaba en Costa Rica con los colegios Nocturno, los estudiantes trabajaban y estudiaban. Excelentes estudiantes y luego profesionales destacados, quizá porque se formaban en el colegio y el trabajo. Los jóvenes de esas épocas asumían sus responsabilidades a muy corta edad.
La empresa familiar debe ser un modelo de emprendedorismo que brinde oportunidades a las familias. A esas familias emprendedoras, a esos emprendedores, el Estado, el Municipio y el Gobierno debe ayudar, porque a través de ellas se está resolviendo un gran problema de desempleo y pobreza.
En el camino del emprendedor, uno de los grandes fantasmas que los atrapan en sus redes, ese monstruo que todo lo ataca y llaman burocracia. Sin duda alguna la burocracia es necesaria en todo, en toda empresa pública; pero debe ser una burocracia atendida por hombres y mujeres inteligentes y con capacidad para resolver los problemas de los usuarios y no para ponerles piedras en su camino. A ese usurario que necesita seguir adelante y que al fin y al cabo es quien paga los salarios de los burócratas. El día que los burócratas entiendan la importancia de apoyar a los emprendedores, que comprendan lo importante que es el servicio que debe brindar la burocracia, que asimilen que son servidores para mejorar la condición de la sociedad, creo que el mundo para los emprendedores sería mucho más fácil.
Otra tortura que tienen los emprendedores es el sistema financiero. Cuando un emprendedor sale al mercado financiero a buscar recursos para desarrollar un proyecto generalmente le exigen demostrar los resultados de la empresa en los últimos tres años y requerimientos muy superiores a las grandes empresas.
Es necesario un sistema financiero orientado al desarrollo, muchos dirían que para eso está la Banca para el Desarrollo, pero los requisitos son tantos que el pequeño emprendedor termina tomando dos caminos: abortar su emprendimiento o buscando los recursos con un prestamista a tasas muy superiores que las del mercado financiero, pero con menos requisitos.
Alguna vez, una señora que deseaba que sus hijos estudiaran, pero que no tenía los recursos, pero pensó en una pequeña granja de cincuenta gallinas, y luego vender los huevos al comedor de colegio y con sus ingresos lograr que sus hijos estudiaran. Se acercó a una cooperativa realizó un crédito para construir la granja y comprar las gallinas. A la señora le fue bien y pudo pagar el crédito y comprar los necesario para la educación de sus hijos ese año. Pero no se percató, de que las gallinas al año o poco más dejaban de poner y era necesario renovar las aves de la granja. Cómo fue buena pagadora recurrió de nuevo a la cooperativa para un crédito y comprar las gallinas. El analista del crédito le solicitó orden patronal ccss, constancia de salario y si no tenía entonces el formulario de declaración de Tributación Directa, los permisos de la municipalidad y los demás permisos necesario para la instalación del proyecto, copia del libro de contabilidad. Ella exclamó – Señor el año pasado yo hice el préstamo y no me solicitaron nada de eso- el joven le contestó- Señora ahora estamos supervisados por la SUGEF, y si no nos trae, todos esos documentos no podemos hacerle el préstamo.
Bueno, no sé si los niños siguieron estudiando o no, pero queda claro que mataron un emprendedor.
Si Costa Rica, quiere desarrollarse, la educación debe formar emprendedores, las instituciones públicas deben convertir su burocracia en una burocracia inteligente y debe existir una verdadera banca para el desarrollo.