FIEBRE INFANTIL: Mitos y realidades


Nikka Baduel Enfermera
La fiebre infantil es, sin lugar a dudas, el motivo de preocupación más grande para los padres. Pero, ¿En realidad debemos tenerle tanto miedo?
Empecemos con definir la fiebre
La fiebre es la elevación de la temperatura corporal por encima de los límites establecidos como normales que son entre 36.5ºC y 37ºC, dependiendo de cada persona. La causa más frecuente son las infecciones, que van desde virales, respiratorias, gastrointestinales y urinarias, una vacunación reciente y la aparición de los primeros dientes, también suelen causar fiebre.
La fiebre activa nuestro sistema inmunitario para fabricar glóbulos blancos y anticuerpo que lucharán contra las infecciones, ya que los virus y gérmenes crecen en temperaturas más bien bajas, entorno a los 36ºC, entonces, cuando nuestro organismo detecta un agente extraño, eleva la temperatura para eliminarlo. Así que, la fiebre no es el enemigo, más bien todo lo contrario, es nuestra principal barrera de defensa.
Alrededor de la fiebre existen datos basados en información médica confiable, así como cantidades de mitos que han acompañado a la sociedad de generación en generación. A continuación, aclaramos algunas creencias:
1- La fiebre es una enfermedad: FALSO. Es el síntoma de la enfermedad o infección que está padeciendo el niño y nos indica que sus defensas están reaccionando contra el agente extraño.
2- Hay que bajar la fiebre a los niños: FALSO. No es recomendable bajar la fiebre cuando no sobrepasa los 38ºC, ya que esta temperatura alta supone una defensa corporal para combatir la infección. Si la fiebre pasa de 38ºC y se presenta malestar, podemos darle las dosis de antipiréticos recomendados por su pediatra respetando los intervalos de tiempo entre cada dosis.
3- Si el niño supera los 38ºC hay que bañarlo con agua fría: FALSO. El agua fría genera un choque de temperatura enorme. Se pueden dar baños con agua templada, pero siempre a una temperatura 2 grados menor a la fiebre del niño. En cualquier caso, es preferible tenerlo hidratado y ligero de ropa antes que optar por esta medida tan incómoda para el niño cuando está febril.
4- Hay que tapar al niño para que sude la fiebre: FALSO. El exceso de ropa puede aumentar la fiebre. Es preferible dejarlo con ropa ligera y no arroparlo demasiado, una sábana o una manta muy fina es suficiente.
5- Hay que obligarlo a comer para reponer fuerzas: FALSO. No hay que forzarlo a comer, pero sí es conveniente ofrecerle líquidos ya que la fiebre tiende a deshidratar.
6- La fiebre alta provoca convulsiones: FALSO. Las convulsiones por fiebre no dependen de qué tan alta sea, sino de la predisposición genética del niño. Los menores con antecedentes de convulsiones en la familia son más sensibles a cualquier aumento de la temperatura, por leve que sea.
Recuerda:
La fiebre es un síntoma, y lo primordial es identificar lo que la está causando.
Usa siempre un termómetro para medirla y no el tacto.
No tengas miedo en consultar con el médico especialista.