PERSONAS POR SU EJEMPLO COMUNAL: MÍRIAM BADILLA CALVO
Escribe Luis Enrique Arce Navarro.
(Educador escritor, Premio Nacional de Educación)
La Escuela Sinaí la administra la MSC. Míriam Badilla Calvo, persona que muestra su empatía y conocimientos iniciando por el trato con la gente, sean padres y madres de familia o vecinos. Siempre atenta y dedicada, se la ve en actividad de gestión cada momento que se encuentra en el sitio de trabajo. Es generaleña, creció en el barrio Hospital Viejo, 150 metros este de donde estuvo el Hospital San Isidro, institución que dejó de funcionar en 1977.
Por cuestiones del destino, no crece al lado de su madre biológica, persona a la que conoce hasta la edad de 23 años. “El hogar donde crecí, dice, es el de mi tía, Mami Gera Badilla Gutiérrez quien realmente es mi madre. Nunca me faltó nada a su lado, me sentí feliz con ella, mamí Gerardina. Mis padres biológicos ya murieron, para mi felicidad me queda mami Gera a quien cuido y protejo en la actualidad, tiene 72 años”. De niña, por aportes económicos de su padre, tuvo lo necesario en su infancia y adolescencia. Asiste a Escuela la Asunción donde concluye su educación primaria. Ingresa al Liceo Unesco en el que destaca como estudiante puntual, esmerada con sus responsabilidades académicas, cumple con calidad y buen rendimiento sus obligaciones. Al llegar a la universidad se incomodan bastante los ingresos económicos, su padre ya no quiere atender la obligación correspondiente con su hija. Míriam, a sabiendas que su futuro está en juego, sale en busca de trabajo y sin mucho caminar, llega a Zapatería La Ygriega de don German Barrantes Solís: “agradeceré siempre a don German (Q.d.D.g) y a su esposa doña Zoraida Elizondo Barrantes por protegerme con trabajo en la zapatería. Ingreso a la Sede Brunca de la Universidad Nacional. Los estudios de postgrado los hago en la UNED y la UISIL, centro académico donde, en la actualidad, trabajo como profesora”.
La vida ha dado a la señora Badilla Calvo la capacidad de responderle con eficiencia. Sabe que la felicidad no está en un recipiente y nada más se extrae de ahí para disfrutarla: “nooo, hace énfasis, la felicidad hay que cultivarla en una misma. A mí las adversidades me dan la oportunidad de encontrar bienestar, saco provecho hasta del dolor para ser feliz. Soy madre de Johanna Umaña Badilla quien ha sido ejemplo de fortaleza para mí. Ella mi gran apoyo en las dificultades que se me han presentado. Johanna cursa el último año de Licenciatura en enfermería en la Universidad Latina, es mi mayor orgullo. Por ella lucho hasta más allá de donde dan mis fuerzas”.
Entre sus gustos. Le gusta escuchar música, despertar con el ambiente de la naturaleza, no es persona de bailes y parrandas. Si le toca estar en un baile, le complace, sobre todo, ver a la gente bailar. Aún no ha viajado al exterior, conoce bastante Costa Rica, espera viajar fuera del país en su tiempo de jubilada. “Mi mejor amiga mía soy yo. No acostumbro hacer distinciones porque todas y todos son mis mejores amigos y amigas”. Disfruta trabajar de coordinadora circuital del FEA (Festival Estudiantil de las Artes). “Me esfuerzo lo posible para que el producto del FEA, en mi circuito, sea de sobresaliente calidad. Yo creo en la felicidad del estudiante, de ahí depende su rendimiento y desarrollo. Soy de las que piensa que un estudiante que
participa en el FEA, sea cual sea su aporte, si se siente bien y realizado, podemos decir que ha vivido momentos felices. Opina: “Me hace feliz que yo pueda promover alegría y satisfacción en los demás”. Agrega Míriam que “los aportes de las artes, sea música, teatro, plásticas, canto, cine y las demás, deberían ocupar el 50% del currículum, dejando a lo académico el otro 50%. Las artes promueven el desarrollo espiritual, felicidad y confianza”.
Ella es mujer de bastantes obligaciones pedagógicas. A estos hay que sumarle la atención de su hogar en Santa Teresa de Cajón, donde dice disfrutar del ambiente natural, del gorgoreo animal y el trinar de las aves, el olor del vaho de semovientes, más la algarabía de los amaneceres con mirada fuerte y azul a la cordillera de Talamanca. ¿Será este lindo ambiente que le hace mantener el espíritu alegre y su disposición por ser feliz, aunque sea de cara al dolor? Me atrevo a opinar que Míriam disfruta del instante, del día a día, aunque como persona humana acumula las buenas y desagradables experiencias. Pero vivir a plenitud es su gran objetivo, lo importante.
Este año 2020, tiene responsabilidad administrativa de 54 servidores de la educación, entre docentes y administrativos. Con este personal se atienden 471 estudiantes con la oportunidad educativa en materias básicas (Español, Matemáticas, Ciencias y Estudios Sociales), además de otros servicios complementarios como Educación Religiosa, Inglés, Música, Educación física e informática. Unido a esta malla curricular, se trabajan servicios de apoyo educativo, tales como: Problemas de aprendizaje, Terapia del lenguaje, Reto cognitivo, Trastornos emocionales y de conducta.
Carrera al servicio de la docencia. Míriam se inicia en la escuela de Pavones en 1989, donde trabaja trece días. Ese mismo año pasa a Escuela Valle de La Cruz por algunos meses. En 1990 labora en las escuelas San Juan del distrito Rivas y Villa Hermosa de Pejibaye. Regresa a Valle de La Cruz en 1991. En 1992 adquiere puesto en propiedad en San Miguel de Pejibaye, donde estuvo seis años como P.E.G.B.1; después lo hace a la escuela de Arenilla de San Pedro, aquí ya con su nivel académico de Maestría en Administración Educativa. Sigue en este tránsito nómada docente en Dominical, donde asciende a Directora uno (D.1) en el año 2000. La Escuela La Linda, del distrito General, la recibe en 2001. Los últimos años, antes de 2006, que ingresa a Escuela Sinaí, labora en Escuela Tierra Prometida, Escuela Pavones, Escuela la Aurora y en el circuito 04 como Asesora Supervisora. No solamente trabaja en la docencia diurna, sino que alterna en trabajo como docente universitaria en varias universidades: Universidad Latina del 2000 a 2012, también en UISIL (Universidad San Isidro Labrador) del 2007 a la actualidad. Del mismo modo en la sede de la Universidad de Costa Rica, en Golfito (2019-2020). Su trabajo en universidades se enfoca en materias de Administración educativa y Docencia.
Con satisfacción me comunica doña Míriam que hace poco terminó la carrera en leyes. En estos meses se haya cursando la especialidad en notariado, así estará próxima a incorporarse al Colegio de Abogados para ejercer como Licenciada en leyes, con especialidad en notariado. Este será su trabajo posterior a su jubilación como docente. Asombra saber de esta distinguida dama que es ejemplo de superación constante, señora presta a servirle a la humanidad con su ejemplo y trabajo.