El mito del Llanero Solitario hace creer a las personas que solo se puede conseguir algo grande, pero lo cierto es que todas las personas necesitan de otras para triunfar en sus objetivos. Todas las personas que alcanzan la cima del éxito en cualquier área del quehacer humano,  se acompañan siempre de un equipo.  Los equipos son  y han sido siempre fundamentales en la construcción de la historia de la humanidad.

Los equipos hacen participar a más gente, proporcionan más recursos, ideas y energía; elevan el potencial del líder y atenúan sus debilidades.  Los equipos proveen perspectivas sobre cómo satisfacer una necesidad o alcanzar una meta, ya que intentan diversas alternativas para cada situación.

Los equipos comparten los créditos por las victorias y las responsabilidades por las derrotas. Esto favorece la humildad genuina  y la comunidad auténtica.   Mientras trabajan por el logro del objetivo asumen  la responsabilidad de alcanzar la meta, junto con su líder.

Pocas personas están dispuestas a admitir que no pueden hacer todo pero esa es la realidad de la vida. Los equipos de trabajo surgen cuando un grupo empieza a pensar en “nosotros” en lugar de “en mí”.

 

El cuadro completo

Los que forman equipos triunfadores nunca olvidan que cada persona en un equipo tiene una función qué desempeñar y cada función contribuye al cuadro completo. Sin esa perspectiva el equipo no puede alcanzar la meta, en el juego del equipo, ya sea deporte, negocios familia, ministerio o gobierno.

Los líderes en el más alto nivel, entienden la ley del cuadro completo. Mantienen permanentemente delante de ellos y de su gente la visión del cuadro completo. Todo comienza con una visión: tener una meta. Sin ella no se puede formar un equipo verdadero. Los líderes del equipo tienen la función de captar y comunicar visión. Ellos deben ser los primeros en verla y luego ayudar a que los demás también la vean. Las personas de un equipo  se sacrifican y trabajan juntas solamente si pueden ver hacia dónde se dirigen con el trabajo que ejecutan.

Libro consultado:

John C.Maxwell.  Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo. Editorial Caribe. 2001.

 

Miriam Quesada Chavarría

periodicoenlacecr@gmail.com

Trabajo en equipo: Una visión y una meta

22 mayo, 2023 9:09 am

El mito del Llanero Solitario hace creer a las personas que solo se puede conseguir algo grande, pero lo cierto es que todas las personas necesitan de otras para triunfar en sus objetivos. Todas las personas que alcanzan la cima del éxito en cualquier área del quehacer humano,  se acompañan siempre de un equipo.  Los equipos son  y han sido siempre fundamentales en la construcción de la historia de la humanidad.

Los equipos hacen participar a más gente, proporcionan más recursos, ideas y energía; elevan el potencial del líder y atenúan sus debilidades.  Los equipos proveen perspectivas sobre cómo satisfacer una necesidad o alcanzar una meta, ya que intentan diversas alternativas para cada situación.

Los equipos comparten los créditos por las victorias y las responsabilidades por las derrotas. Esto favorece la humildad genuina  y la comunidad auténtica.   Mientras trabajan por el logro del objetivo asumen  la responsabilidad de alcanzar la meta, junto con su líder.

Pocas personas están dispuestas a admitir que no pueden hacer todo pero esa es la realidad de la vida. Los equipos de trabajo surgen cuando un grupo empieza a pensar en “nosotros” en lugar de “en mí”.

 

El cuadro completo

Los que forman equipos triunfadores nunca olvidan que cada persona en un equipo tiene una función qué desempeñar y cada función contribuye al cuadro completo. Sin esa perspectiva el equipo no puede alcanzar la meta, en el juego del equipo, ya sea deporte, negocios familia, ministerio o gobierno.

Los líderes en el más alto nivel, entienden la ley del cuadro completo. Mantienen permanentemente delante de ellos y de su gente la visión del cuadro completo. Todo comienza con una visión: tener una meta. Sin ella no se puede formar un equipo verdadero. Los líderes del equipo tienen la función de captar y comunicar visión. Ellos deben ser los primeros en verla y luego ayudar a que los demás también la vean. Las personas de un equipo  se sacrifican y trabajan juntas solamente si pueden ver hacia dónde se dirigen con el trabajo que ejecutan.

Libro consultado:

John C.Maxwell.  Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo. Editorial Caribe. 2001.

 

Miriam Quesada Chavarría

periodicoenlacecr@gmail.com

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