Pablo Delgado

Master en Comercio Internacional

La economía del trueque, que consiste para los particulares en intercambiar servicios, acabará con la sociedad de consumo y constituye una revolución comercial que se cifra en miles de millones de dólares al año, pero no terminará con el capitalismo, según Rachel Botsman, especialista del tema.

La tecnología puede ahora poner en contacto a los individuos sin intermediarios y, tal como en materia de acceso a la información, internet desafía los monopolios y provoca un profundo cambio en las relaciones entre productor y consumidor, con una economía “más repartida, menos centralizada (…) permitiendo a los individuos sentirse más capaces” Afirma la firma AFP.

¿Cómo podemos llevar a la práctica estos dos conceptos tan viejos e innovadores en medio de una economía en pandemia con tantos altibajos en asuntos de impuestos tributarios y arancelarios?

El principio fundamental del comercio, ya sea éste internacional o doméstico, es la “confianza”, pero no confianza en el medio en sí, sino entre los tratantes e involucrados en el truque. En pocas palabras, ¿Qué tienes tu que le puede interesar a otra persona y cómo hacerlo saber y buscar la logística más conveniente para hacérselo llegar? Así que se tiene un producto interesante que se puede llevar a la red, busca tener el mejor producto con las mejores condiciones y características a fin de poder incrementar tu nivel de “confianza” dentro de las opiniones en las salas de venta.

Esto se llama innovación comercial, buscando los medios más módicos para satisfacer una demanda de servicios y bienes sin necesidad de salir de nuestras casas. Se estima que el comercio en línea se ha incrementado un 30% en el 2020 en comparación a los seis primeros meses del 2019. ¿Por qué ha sucedido ese incremento? Porque la gente no quiere salir de sus casas, debido a la inseguridad, al Covid 19 y la facilidad de pagos por medio electrónicos.

 

Se estima que para el 2050 abran desaparecido los llamados centros comerciales o “Malls” como los llamamos normalmente, y esto se debe al enorme crecimiento diario que tienen las tiendas “on line” y a la ampliación constante de la red doméstica de internet en nuestra sociedad.

Podrá esto ser un búmeran y devolverse en contra nuestra si caen los mercados y fracasan los acuerdos comerciales bilaterales? Nadie lo sabe en realidad, pero lo que sabemos es que al menos en la década en que estamos este tipo de consumo ira creciendo exponencialmente al punto de que los gobiernos están cada día más preocupados en “gravar” dichos tratos con impuestos y barreras no arancelarias.

Busca encadenarte con servicios o productos ya localizados en el mercado, no los veas como competencia, sino como peldaños que puedan colaborarte y enlazarte dentro de tus ofertas, como por ejemplo, empaques vistosos, entregas libres de costo, adicionar un valor agregado a compras futuras, GPS comercial, etc. Esto podría servir para poder generar más y mejores tratos con clientes actuales y potenciales.

Para finalizar observa de nuevo lo que dice Botsman, “particulares intercambiando servicios”, creíamos que este tipo de comercio había terminado o era obsoleto, mucho distábamos de la realidad actual, esto significa que nada está escrito en piedra, tú puedes generar el cambio de paradigma. Ofrece lo mejor que tengas, al mejor precio, con la mejor entrega, estos tres aspectos cambiaran tu negocio y en el corto plazo tu vida.

ECONOMÍA DE TRUEQUE

7 noviembre, 2020 10:17 am

 

Pablo Delgado

Master en Comercio Internacional

La economía del trueque, que consiste para los particulares en intercambiar servicios, acabará con la sociedad de consumo y constituye una revolución comercial que se cifra en miles de millones de dólares al año, pero no terminará con el capitalismo, según Rachel Botsman, especialista del tema.

La tecnología puede ahora poner en contacto a los individuos sin intermediarios y, tal como en materia de acceso a la información, internet desafía los monopolios y provoca un profundo cambio en las relaciones entre productor y consumidor, con una economía “más repartida, menos centralizada (…) permitiendo a los individuos sentirse más capaces” Afirma la firma AFP.

¿Cómo podemos llevar a la práctica estos dos conceptos tan viejos e innovadores en medio de una economía en pandemia con tantos altibajos en asuntos de impuestos tributarios y arancelarios?

El principio fundamental del comercio, ya sea éste internacional o doméstico, es la “confianza”, pero no confianza en el medio en sí, sino entre los tratantes e involucrados en el truque. En pocas palabras, ¿Qué tienes tu que le puede interesar a otra persona y cómo hacerlo saber y buscar la logística más conveniente para hacérselo llegar? Así que se tiene un producto interesante que se puede llevar a la red, busca tener el mejor producto con las mejores condiciones y características a fin de poder incrementar tu nivel de “confianza” dentro de las opiniones en las salas de venta.

Esto se llama innovación comercial, buscando los medios más módicos para satisfacer una demanda de servicios y bienes sin necesidad de salir de nuestras casas. Se estima que el comercio en línea se ha incrementado un 30% en el 2020 en comparación a los seis primeros meses del 2019. ¿Por qué ha sucedido ese incremento? Porque la gente no quiere salir de sus casas, debido a la inseguridad, al Covid 19 y la facilidad de pagos por medio electrónicos.

 

Se estima que para el 2050 abran desaparecido los llamados centros comerciales o “Malls” como los llamamos normalmente, y esto se debe al enorme crecimiento diario que tienen las tiendas “on line” y a la ampliación constante de la red doméstica de internet en nuestra sociedad.

Podrá esto ser un búmeran y devolverse en contra nuestra si caen los mercados y fracasan los acuerdos comerciales bilaterales? Nadie lo sabe en realidad, pero lo que sabemos es que al menos en la década en que estamos este tipo de consumo ira creciendo exponencialmente al punto de que los gobiernos están cada día más preocupados en “gravar” dichos tratos con impuestos y barreras no arancelarias.

Busca encadenarte con servicios o productos ya localizados en el mercado, no los veas como competencia, sino como peldaños que puedan colaborarte y enlazarte dentro de tus ofertas, como por ejemplo, empaques vistosos, entregas libres de costo, adicionar un valor agregado a compras futuras, GPS comercial, etc. Esto podría servir para poder generar más y mejores tratos con clientes actuales y potenciales.

Para finalizar observa de nuevo lo que dice Botsman, “particulares intercambiando servicios”, creíamos que este tipo de comercio había terminado o era obsoleto, mucho distábamos de la realidad actual, esto significa que nada está escrito en piedra, tú puedes generar el cambio de paradigma. Ofrece lo mejor que tengas, al mejor precio, con la mejor entrega, estos tres aspectos cambiaran tu negocio y en el corto plazo tu vida.