EL FUTURO DEL ESTUDIO UNIVERSITARIO DE NUESTRO PAÍS

Pablo Delgado
Con la presunta venta de la cartera de préstamos de CONAPE al Banco Popular a partir de las propuestas de las Mesas de Dialogo Nacional, se pretende que “El dinero que se genere producto de la venta de la cartera de crédito de CONAPE se trasladará al Ministerio de Hacienda para la amortización de la deuda”; así lo dicta el resultado de dichos diálogos.
La amortización a la deuda por la venta de la cartera crediticia de CONAPE ascenderá al 0.50% del PIB, o sea que si debemos mil colones a un banco, por ejemplo, solo pagaremos cincuenta colones de la presunta deuda; situación que ayudaría en poco a alivianar la pesada carga tributaria que tiene nuestro país, con un punto tan sensible como lo es el estudio universitario de nuestros jóvenes.
Dejando aparte la situación fiscal y la negociación que deberán tener los diferentes actores en los próximos días en la Asamblea Legislativa, quitando décimas porcentuales a números que en nuestras calculadoras personales son indescifrables y no caben la cantidad de “ceros” en las pantallas y en nuestras mentes, es importante analizar los siguientes puntos:
1. ¿Esta posible venta afectará a los estudiantes que no pueden financiar una carrera universitaria? Esto dada la precaria situación económica de nuestro país y el hecho de que nuestros salarios tienen cada vez menos poder adquisitivo.
2. Con el aumento acelerado de Universidades Privadas en los últimos años ofreciendo “carreras” a más estudiantes sin recursos propios, ¿Acarreará esto una disminución de demanda produciendo así ampliar la brecha entre los que más tienen y lo que menos pueden?
3. ¿Podrían los promulgadores de esta idea y los señores Diputados, replantear que el FEES sea parte de un financiamiento y que sea “negociado” directamente por los estudiantes, con las diferentes opciones que el mercado ofrezca?
4. ¿Tendrán los estudiantes indígenas de nuestro país, las mismas condiciones “crediticias” que les ofrece CONAPE con el Banco Popular, institución que está regida directamente por la SUGEF?
5. CONAPE se verá en la necesidad de plantear un aumento en la tasa de interés que actualmente es del 5.5%, así como volver a implementar la restricción al financiamiento de algunas carreras ¿Cómo podrían nuestros jóvenes acceder a un crédito más caro y con menos carreras posibles de financiamiento?
6. Dado que CONAPE deberá reorganizarse totalmente, pues dejará de percibir el 83% de sus ingresos actuales por concepto de cuotas de préstamos ¿Tendremos otro elefante blanco que deberemos financiar por varios años hasta que empiece a producir o bien reduzca drásticamente su planilla actual y se convierta en un edificio lleno de escritorios vacíos?
Sin duda se nos vienen un sin número de preguntas sin respuestas a corto plazo, pero lo que más nos ocupa es que nuestros futuros estudiantes universitarios verán sus posibilidades de financiamiento acortadas y en los peores casos con requisitos de la SUGEF inalcanzables para los padres de familia con salarios empobrecidos y que en muchos de los casos son madres jefas de hogar con más hijos estudiantes.
Además de lo anterior, nuestros jóvenes tendrán que buscar alternativas poco ortodoxas de estudio que en muchos casos no tienen el aval del CONARE y podríamos ver profesionales con títulos universitarios trabajando en funciones no propias de su carrera y “preparación”, llenando plazas en “call centers” y en muchos de los casos trabajando como “trabajadores independientes” detrás del volante de un vehículo.
Si empobrecemos nuestra enseñanza universitaria privada y además encarecemos el acceso al crédito veremos una generación de estudiantes sin criterio social y ambiental, con una educación raquítica y enfocada a producir estudiantes como si fuera una línea de producción industrial.
Así las cosas, si seguimos impidiendo y encareciendo el acceso al estudio universitario con ideas “liberales” y con lineamientos bancarios tendríamos una Costa Rica que a la vuelta de una generación estaría en manos de otro tipo de personas ajenas al esfuerzo y al estudio concienzudo que brinda una carrera universitaria de altura.