Honrar la honradez

Por José Miguel Bolaños
Según el diccionario, honrada es la persona que actúa rectamente, cumpliendo con su deber, especialmente en lo referente al respeto por la propiedad ajena, la transparencia en los negocios, etc.
El 28 de enero del presente año, por equivocación hice un envío de dinero a través de mi teléfono a Mauren Elena Rojas Hidalgo, a quien no conocía hasta ese día, y en ese momento, asumí mi dinero por perdido.
Sin embargo, contacté a doña Mauren, vecina de Los Ángeles de San Pedro de Pérez Zeledón, y ella, también asustada al ser contactada por un desconocido, me indicó que no le era tan fácil reintegrarme mi dinero de inmediato, porque su banco no se lo permitía. Ante tal respuesta, me dije: “o sea, ¡No me lo va a devolver!”.
Doña Mauren me dijo: “usted está hablando con una persona honrada, y tenga por seguro que ese dinero se lo voy a devolver”. Sus palabras me trajeron alivio en ese momento, aunque seguía temiendo porque esto no se diera.
Al día siguiente doña Mauren fue en autobús, al centro de Pérez Zeledón (una hora de recorrido aproximadamente), y se formó en una larga fila de espera, bajo el sol, en las afueras del banco, todo, para cumplir con su palabra. Más tarde, recibí una foto del comprobante de depósito de reintegro de la totalidad de mi dinero.
Aprovecho este espacio para agradecerle a doña Mauren por su honradez, hoy esta virtud es rara en las personas, usted hizo lo correcto y públicamente, deseo reconocer la integridad que mostró en este asunto. Gracias por aceptar la incomodidad y el esfuerzo que devolver mi dinero significó para usted. ¡Muchísimas gracias de verdad! Su “pequeño acto” es un ejemplo del cual sus padres, familia, hijos y vecinos, deben sentirse dichosos, por tenerla a usted entre ellos. ¡Muchas gracias doña Mauren!