Cuando se habla de crianza de hijos e hijas es importante resaltar que esta puede estar dividida en dos tipos; la crianza negativa y la crianza positiva. Una crianza negativa se caracteriza por aquellas conductas de los padres tienen hacia sus hijos e hijas que vulneran sus derechos humanos y que no procuran brindar seguridad y protección, por otra parte la crianza positiva son todas acciones que los padres ejecutan con la finalidad de brindar bienestar a sus hijos o hijas desde una perspectiva de amor y cuido.

Por lo anterior surge la interrogante ¿A quién no le gusta recibir un trato respetuoso, tener las necesidades básicas cubiertas y sentirse seguro? es claro que a todos y a todas nos gusta…

Pero la realidad es que en muchos hogares de nuestra querida Costa Rica, esto no está pasando, puesto que los principales encargados de los las personas menores de edad los cuales se supone deben ser los encargados de proteger, no están cumpliendo con su rol de protección y lamentablemente aún se siguen generando situaciones dentro de los núcleos de los hogares que están poniendo en riesgo la integridad de las persona menores de edad.

Es por lo anterior que es mi deseo exponer los diferentes tipos de crianza, esto con la finalidad de que los lectores puedan reconocerlos las principales manifestaciones de los mismos y que estos puedan ser identificados cuando se generen dentro de los hogares. Con base en esto es que a continuación se describen los estilos de crianza más comunes según Zevala (2017)

1. Tipo de crianza negligente: Los padres son indiferentes con sus hijos, les rechazan, los padres presentan niveles bajos en cuanto a afecto, comunicación, control y exigencia de madurez con los niños y niñas, no hay interés por las conductas de las personas menores de edad. Se muestran desinteresados por la salud, hábitos de higiene o presentación persona, deberes o responsabilidades académicas, descuido en proveer la alimentación, suelen dejar a sus hijos solos o con personas que podrían representar un riesgo para estos o estas.

2. Permisivo: No se fijan límites o reglas, este tipo de crianza se caracteriza porque los hijos e hijas hacen lo que desean sin supervisión, los padres se limitan a establecer consecuencias ante comportamiento inadecuado de sus hijos o hijas porque existe afecto y no cuenta con métodos de disciplina positivos definidos.

3. Autoritario: Se caracteriza porque los padres, madres o personas encargadas son rígidos y controladores con la educación de las personas menores de edad, además tienen una exigencia muy grande hacia estos y estas, pero el afecto que dan es poco y no responden a las necesidades de las y los hijos, suele darse el castigo físico como método de corrección

4. Democrático: establecen una relación de confianza donde se da la escucha, flexibilidad, promueven que los niños y niñas sean independientes; se basan en la razón y no en la fuerza. Este estilo de crianza es el que fomenta una crianza positiva y favorece a que los niños y niñas crezcan en ambientes favorables y a su vez desarrollen capacidades para enfrentarse a la vida adulta.

www.jardininfantilchenano.com/estilos-de-crianza-la-paternidad-como-herramienta-de-cambio.

Los estilos de crianza negativos desfavorecen en gran manera el desarrollo integral de las personas persona menores de edad y traen consecuencias que repercuten en sus vidas, dentro de las que se encuentran baja autoestima, intolerancia entre otros muchas más, es por lo los padres y madres deben procurar ejercer una crianza positiva mediante un estilo de crianza democrático

que primero garantice el cumplimiento de los derechos bajo un enfoque de responsabilidad, disciplina positiva, en un ambiente seguro y de confianza, que favorezca a la promoción y el desarrollo de habilidades. También los padres deben ser conscientes de las repercusiones emocionales y psicológicas que pueden generar a sus hijos e hijas cuando ejercen estilos de crianza negativos, siempre con el objetivo de mejorar y hacer los cambios que sean pertinentes con la intensión de garantizar protección a sus hijos e hijas y por supuesto acompañado de quizá el elemento más relevante el afecto

La crianza positiva y los estilos de crianza

4 octubre, 2020 8:50 pm

Cuando se habla de crianza de hijos e hijas es importante resaltar que esta puede estar dividida en dos tipos; la crianza negativa y la crianza positiva. Una crianza negativa se caracteriza por aquellas conductas de los padres tienen hacia sus hijos e hijas que vulneran sus derechos humanos y que no procuran brindar seguridad y protección, por otra parte la crianza positiva son todas acciones que los padres ejecutan con la finalidad de brindar bienestar a sus hijos o hijas desde una perspectiva de amor y cuido.

Por lo anterior surge la interrogante ¿A quién no le gusta recibir un trato respetuoso, tener las necesidades básicas cubiertas y sentirse seguro? es claro que a todos y a todas nos gusta…

Pero la realidad es que en muchos hogares de nuestra querida Costa Rica, esto no está pasando, puesto que los principales encargados de los las personas menores de edad los cuales se supone deben ser los encargados de proteger, no están cumpliendo con su rol de protección y lamentablemente aún se siguen generando situaciones dentro de los núcleos de los hogares que están poniendo en riesgo la integridad de las persona menores de edad.

Es por lo anterior que es mi deseo exponer los diferentes tipos de crianza, esto con la finalidad de que los lectores puedan reconocerlos las principales manifestaciones de los mismos y que estos puedan ser identificados cuando se generen dentro de los hogares. Con base en esto es que a continuación se describen los estilos de crianza más comunes según Zevala (2017)

1. Tipo de crianza negligente: Los padres son indiferentes con sus hijos, les rechazan, los padres presentan niveles bajos en cuanto a afecto, comunicación, control y exigencia de madurez con los niños y niñas, no hay interés por las conductas de las personas menores de edad. Se muestran desinteresados por la salud, hábitos de higiene o presentación persona, deberes o responsabilidades académicas, descuido en proveer la alimentación, suelen dejar a sus hijos solos o con personas que podrían representar un riesgo para estos o estas.

2. Permisivo: No se fijan límites o reglas, este tipo de crianza se caracteriza porque los hijos e hijas hacen lo que desean sin supervisión, los padres se limitan a establecer consecuencias ante comportamiento inadecuado de sus hijos o hijas porque existe afecto y no cuenta con métodos de disciplina positivos definidos.

3. Autoritario: Se caracteriza porque los padres, madres o personas encargadas son rígidos y controladores con la educación de las personas menores de edad, además tienen una exigencia muy grande hacia estos y estas, pero el afecto que dan es poco y no responden a las necesidades de las y los hijos, suele darse el castigo físico como método de corrección

4. Democrático: establecen una relación de confianza donde se da la escucha, flexibilidad, promueven que los niños y niñas sean independientes; se basan en la razón y no en la fuerza. Este estilo de crianza es el que fomenta una crianza positiva y favorece a que los niños y niñas crezcan en ambientes favorables y a su vez desarrollen capacidades para enfrentarse a la vida adulta.

www.jardininfantilchenano.com/estilos-de-crianza-la-paternidad-como-herramienta-de-cambio.

Los estilos de crianza negativos desfavorecen en gran manera el desarrollo integral de las personas persona menores de edad y traen consecuencias que repercuten en sus vidas, dentro de las que se encuentran baja autoestima, intolerancia entre otros muchas más, es por lo los padres y madres deben procurar ejercer una crianza positiva mediante un estilo de crianza democrático

que primero garantice el cumplimiento de los derechos bajo un enfoque de responsabilidad, disciplina positiva, en un ambiente seguro y de confianza, que favorezca a la promoción y el desarrollo de habilidades. También los padres deben ser conscientes de las repercusiones emocionales y psicológicas que pueden generar a sus hijos e hijas cuando ejercen estilos de crianza negativos, siempre con el objetivo de mejorar y hacer los cambios que sean pertinentes con la intensión de garantizar protección a sus hijos e hijas y por supuesto acompañado de quizá el elemento más relevante el afecto