En muchas ocasiones, un accidente de tránsito es lo último en lo que se piensa al salir de casa, sin embargo, es una posibilidad latente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el año 2020 se registraron 63480 accidentes de tránsito en todo el territorio nacional. Uno de estos fue el de Raquel Quesada, quien tuvo un accidente durante ese año y otro en 2021.

“Cuando llegó la pandemia, me quedé sin trabajo, así que hice lo que todos teníamos que hacer que era reducir gastos al máximo, entonces le rebajé la póliza, de cobertura total a solo daños a terceros, con la mala suerte de que, en ese mismo año, en 2021 me chocaron de frente, como el choque no fue culpa mía y la póliza mía era solo daños a terceros, la póliza mía no se activó.”

Raquel cuenta que, la persona responsable de la colisión le pidió fotos de su vehículo y con ellas organizó rifas para ayudarse a pagar los gastos de la reparación, sin embargo, nunca recibió tal dinero ni mucho menos ayuda para la reparación de su carro.

Raquel se vio en la necesidad de adquirir otro auto, pues necesitaba su vehículo para trabajar, sin embargo, en 2021 tuvo su siguiente accidente, pero esta vez tenía un seguro que le garantizaba una indemnización por los daños.

“A ese si le puse cobertura total, con la suerte de que vengo yo manejando ahí por Playa Hermosa y derrapé, solita, solita, derrapé y me volqué, quedé llantas para arriba, a mi no me pasó nada. Salí del carro, llamé al INS y al tráfico, llegó la grúa y me llevó el carro al taller. A los días, me llamaron, que me iban a dar de indemnización para arreglar el carro ₡4 100 00, que con eso se requete arreglaba el carro.”

“Yo que viví las dos partes, tener un accidente con póliza de solo daños a terceros y tener un accidente con el carro con cobertura completa, absolutamente es más favorable mantenerle la cobertura, lo que pasa es que, por supuesto es más caro verdad; y a como a mi me pasaron dos eventos seguidos, puede que en la vida, yo tengo 22 años de manejar y nunca me había pasado nada y en dos años me pasaron dos eventos, es poco probable que en la vida me vuelva a pasar pero por lo menos en mi experiencia, no vuelvo a tener un carro sin póliza.”

Adquirir un automóvil es una inversión que se debe cuidar y mantener, pues tenerlo en buen estado garantiza que se le dé un uso provechoso durante mucho tiempo, a pesar de esto, los seguros para automóviles suelen no parecer una necesidad, sin embargo, tener uno es de gran importancia para el mantenimiento y el provecho del vehículo.

Abril Morales Quesada

Periodista