Nuevos comienzos

Carlos Mora
Cuando inicia un año sentimos una nueva vitalidad, creemos tener la energía para cumplir nuestras metas y superar cualquier obstáculo.
Este impulso inicial va perdiendo fuerza conforme avanza; semana a semana y mes a mes a través del año nuevo.
Creo que la mayoría de personas, totalmente sanas, con vidas completamente funcionales y en total normalidad, nos hemos enfrentado a esta experiencia y es imposible evadir, en algunos momentos, la sensación de frustración o pesadumbre por no haber logrado ciertas metas; que en principio se veían fáciles y realizables.
A lo largo de la vida, con muchos logros y muchos “no logros”, con muchos libros leídos y muchas historias oídas, he llegado a algunas conclusiones, quiero compartirlas porque sé que habrá muchas personas que pueden sacar provecho de todos los tropiezos que he tenido y evitar los propios.
1. Fijarse metas pequeñas, sostenibles: esto te crea una mentalidad ganadora, te convence de tu capacidad de logro.
2. Cada meta corta debe tener su segundo reto: no es que nos conformaremos con un pequeño triunfo, es solo para crear la convicción de que si podemos.
3. No existen las excusas: no se debe dejar de avanzar, si se debe bajar la velocidad, se baja, si se debe descansar se descansa, si falta dinero, se renegocia. Si no se puede caminar, se gatea, encuentra la forma de seguir.
Estos consejos se aplican a cualquier meta propuesta.
Si es económica deberemos iniciar con un monto pequeño que no desajuste nuestro presupuesto. Digamos que queremos guardar el pago del marchamo, dividiremos el monto estimado y ahorraremos por mes diez mil, quince mil o de acuerdo a las posibilidades de cada uno y si no se logra completo, pues tendremos una ayuda que nunca será despreciable. También debemos ser conscientes y no mentirnos, no hacernos préstamos, no hacernos trampas nosotros mismos.
Si la meta es bajar de peso hay muchas recomendaciones; eliminar uno o dos alimentos de la dieta diaria, que sean sencillos de reemplazar y que no te dejen con hambre, ir lentamente un kilo en un mes, pero constante serían 12 kilos en el año y eso es un sueño para muchos. Y el ejercicio: salir a caminar ¡oh Dios! para mi es una lucha, pero poner diez minutos de merengue y desbaratarme en mi cuarto es una maravilla, no sé, cada quien encuentra sus actividades favoritas, cada reto es personal, así que cada quien debe buscar lo que mejor se acomode a sus horarios y gustos, aquí solo cuenta la perseverancia y la honradez con nosotros mismos.
Podríamos seguir enumerando un sin fin de aspectos de nuestra vida que quisiéramos mejorar o donde deseamos crecer: en educación, en el campo laboral, espiritual, en el ámbito de relaciones interpersonales; en cualquier área de nuestras vidas, solo debemos analizar cada situación y buscar pequeños pasos que podríamos ir dando en pos de esa mejora; lo repito una vez más, no necesariamente deben ser cambios gigantescos, sino pequeños pasos que nos vayan llevando sin estrés hacia nuestros sueños.
En la actualidad nos enfrentamos a un monstruo de mil tentáculos: la pandemia. Pero aun así, vemos gente creciendo, cumpliendo sueños, construyendo sus casas, obteniendo su carrito, viajando, etcétera.
Sigamos luchando, todo depende de no dejar nuestro enfoque y paso a paso lograremos vencer nuestros demonios.
Recuerden el chiste: ¿Cómo se come un elefante? Bocado a bocado.