AMO A MI PATRIA: UN EJEMPLO GRÁFICO

Playa Zancudo se aprecia desde el Mirador Pilón

Marylin Valverde Camacho Marylinvalverde@yahoo.com
Cuando escucho a alguna persona quejándose o criticando a mi pequeña Patria, a mi amada Costa Rica, no puedo evitar sentirme enojada.
En esos momentos viene a mi mente una y mil razones para sentirme agradecida con Dios por haber nacido en este rincón del planeta, este pequeño país nos ofrece todas las garantías, todas las oportunidades de lograr lo que nos propongamos, solo se necesita una dosis de compromiso y esfuerzo, luchar por nuestros sueños de manera constante, sin rendirse.
El tema educación, tan importante, para alcanzar nuestras metas, es un ítem altamente cubierto por nuestro sistema, becas y todo tipo de facilidades desde la escuela hasta la universidad, increíbles universidades estatales de lujo y renombre internacional, UNA, TEC, UCR, UNED. (Para recordar, el satélite recientemente lanzado al espacio creado en el TEC.)
Hace unos días por esas bendiciones de la vida me aventuré en un tour por la parte sur del país, exactamente por las localidades de Pavones, Conte, Alto Conte, Progreso y otros. Además de disfrutar de una naturaleza exuberante, totalmente inexplotada, de caminos transitables en muy buen estado, de amigables habitantes de la zona, pude observar con emoción colegios y escuelas ubicados en áreas totalmente rurales, en edificios humildes de madera, pero donde la enseñanza es esmerada y aprovechada con genuino interés por los estudiantes, pude verlos en “aulas” sin paredes, pero rodeados de plantas y flores, concentrados, ni siquiera levantaron los ojos para mirar el vehículo en el que nuestro guía nos trasladaba, esto me hizo pensar en muchos que viven a la par de colegios y universidades y miran la educación sin la importancia que merece.
Cuando conversamos con los chicos nos dijeron: “y por allá hay otro colegio, y levantaron la mano señalando hacia la montaña”, me alegré mucho, en serio, porque la educación es una luz de esperanza, para cada uno de ellos y para nuestra patria, esperanza de salir de la pobreza, esperanza de llevar más progreso a los pueblos, esperanza de que la sabiduría nos haga cada día mas libres y capaces de tomar las mejores decisiones que enrumben el país por rutas de progreso y crecimiento.
Además, como experiencia personal debo contarles, que hace mas de 35 años había hecho ese mismo recorrido hacia Alto Conte, pero de una manera muy diferente, no se si será creíble, a mi me parece un tanto descabellado, pero uno de mis hermanos (Claudio Valverde), adquirió una finca en ese pueblo, hermosa, fértil, bañada por el caudaloso Río Conte, pero con un pequeño gran detalle, no tenía camino, el acceso era subiendo por el cauce del río, sí están leyendo correctamente, saltando por las piedras y caminando por su orilla.
Con todos los retos él desarrolló su proyecto , pero paralelamente decidió, construir un camino que inició conquistando a los vecinos para atravesar sus fincas con lo que se llamó en aquel entonces una “picada”, no se cuanto tiempo duró, pero lo logró, y hoy día llegamos a Alto Conte por una calle de lastre en muy buenas condiciones, y con mucho orgullo para él, nos contó que no le habían variado ni un metro a su diseño original, ahora para completar la obra están en proceso de construcción 4 puentes de concreto de alta calidad.
Además ya cuando veníamos saliendo, bajando por esa maravilla verde desde donde se observa el mar, el golfo de la hermosa playa Zancudo tuvimos la oportunidad de toparnos con varios carros institucionales, 4 del ICE, 1 de la CCSS y 1 del A y A, con esto solo quiero resaltar que la presencia del estado en esas remotidades me llena de fe, de confianza de que a pesar de todo lo feo que muchos critican, siempre hay obras y buen manejo de los bienes públicos que se traducen en servicios para los habitantes de todo mi país, todo, incluyendo las zonas más alejadas.