Carlos Luis Mora Vargas                  Alcalde de Buenos Aires         2011-2016

La historia de nuestro país nos dice que ya son 64 años de vivir en democracia, son muchas las elecciones que hemos vivido.

Cada 4 años, con ilusión y una fe inquebrantable nos dirigimos a los centros de votación, esperanzados en que esta será la mejor elección, donde habremos elegido un gobierno que nos devolverá la confianza en los políticos, la credibilidad en un gremio tan venido a menos.

Todos nosotros somos los responsables de elegir a quienes nos gobiernan, pero, los mismos líderes de los diferentes partidos políticos son los culpables de que nos sintamos tan desmotivados a asistir a los centros de votación.

Las campañas electorales deben ser más realistas y ofrecer cambios que puedan darse y no decirle a las personas lo que quieran oír, las dádivas y regalías nunca han sacado a nadie de la pobreza, recordemos el sabio refrán que dice: “Si encuentras a alguien con hambre no le des un pescado, enséñale a pescar”, es decir asegúrese de que tendrá comida siempre.

Debemos recordar que la honestidad debe iniciar con nuestro voto, elegir a una persona por que nos ofrece algún favor nos condiciona a luego no tener la autoridad moral para exigirle honradez en su trabajo, recordemos que la corrupción es un virus endémico de nuestra política, tratemos de vacunarnos a tiempo.

Desgraciadamente casi todos los días en los noticiarios escuchamos casos de corrupción y abuso del poder, situaciones que nos desmotivan a ejercer el sagrado derecho al voto, el cual ha sido defendido hasta con la vida, aquí y en muchas partes del mundo. Yo les pido que ejerzamos ese derecho, que a la vez es un deber para con la nación, pensemos y analicemos nuestro voto, preguntemos por los candidatos, averigüemos de su moral, de su ética, seamos críticos y vigilantes de cada candidato a presidente y diputado, pero asistamos a las urnas, escuchemos el llamado de nuestra democracia.

No podemos permitir que nuestro país, pierda su estabilidad, por un grupo, que gracias a Dios son los menos, la mayoría de los ticos somos gente honrada y trabajadora, luchadores y emprendedores de mil batallas, lo que debemos hacer es juntar las fuerzas positivas para vencer las negativas, tenemos que dejar la costumbre del famoso berreo, debemos actuar y nuestra primera arma es el voto, después vendrán otras luchas para sanear nuestras instituciones y dependencias de gobierno, pero de momento aun contamos con esa arma poderosa y debemos hacer uso de ella.