Marylin Valverde Camacho Marvaca53@gmail.com

En cantidad de mensajes que recibimos día a día leemos frases llenas de motivación, positivismo, religión y cantidad de temas que pretenden solucionar problemas cotidianos.

Yo pienso que todas estas frases hechas, despersonalizadas y repetitivas invitan a las personas a no pensar, a reemplazar una conversación amena y personal con una trillada imagen con palabritas bonitas y huecas y a veces con faltas de ortografía, seguro la edad no me permite compartir indiscriminadamente esas imágenes, un día encontré una imagen que me interesó, pero, tenía una falta ortográfica muy elemental lo que impidió que la utilizara.

Escribir un mensaje corto de buenos días o buenas noches, hacer una llamada si algún amigo se encuentra pasando una situación especial o hacer una visita rápida, es una manera de mostrar interés genuino.  Hoy las redes sociales y la vida ajetreada que llevamos impide ese tipo de contacto social tan importante y nos aísla como personas. Con un celular en la mano, sabemos noticias del mundo entero pero ignoramos si el vecino atraviesa una situación difícil, y en situaciones extremas hasta los hijos, hermanos, padres, familia cercana está atravesando problemas, que en una conversación normal saldrían a la luz,  y terminamos enterándonos demasiado tarde o cuando ya la eventualidad no tiene solución.

Yo me siento agradecida con la época que me tocó vivir;  he visto a lo largo de mi vida cambios tan drásticos que disfruto recordar desde tener que caminar 2 horas para tomar un bus y tras una verdadera travesía llegar a San Isidro, a no conocer un televisor, un teléfono, una licuadora, ( no sé si me lo creen ), a usar hoy día un teléfono inteligente, una computadora, a navegar en internet, por favor, es una maravilla para mí, pero no por esto niego que hay un enorme problema entre los jóvenes y niños que han convertido el internet en un vicio, una adicción que impide que se concentren en los estudios y en actividades al aire libre que tanta falta le hace a las personas que están en crecimiento tanto físico como emocional y social.

Yo no se si las personas que publican siempre frases e imágenes religiosas creen que es suficiente, o si los que publican frases positivas creen que ayudan, no es el punto, simplemente en mi criterio; es necesario que las personas, todos nosotros entendamos que hay situaciones donde debemos exigirnos un trabajo extra, decirnos mil veces si puedo, no es suficiente.

La pérdida de un ser querido, un divorcio, una quiebra financiera, son casos donde esas frases hechas son ofensivas, y un poder supremo defendiéndonos de todo mal, no es muy tangible. Hay que aceptar que la vida no es tan perfecta y hacer un paréntesis, retirarse a lamer las heridas, y reconfortarse con amigos reales y familiares que son el verdadero milagro, compañeros cercanos, ángeles de carne y hueso que soportan nuestras quejas y reclamos, llantos y gritos, mal humor y peleas contra seres imaginarios y monstruos virtuales.

Y cuando el tiempo pasa, entendemos, que no hay cura, que aprendemos a vivir con el dolor crónico, que la vida no es justa o por lo menos como nosotros imaginamos la justicia, que la manera de enfrentar las situaciones es diferente para cada ser, que nunca volveremos a ser los mismos, que hay un antes y un después.

Retomamos nuestras rutinas y todo parece normal en la superficie, y solo en las profundidades de la mente, ese espacio donde mora nuestra alma, cuando cerramos la puerta y quedamos solos con nosotros mismos, ahí es donde se dan las verdaderas peleas, donde nuestro ser entra en contacto con nuestras más profundas creencias, es donde sabemos qué tan bien estamos y que ruta debemos seguir, aquí no hay redes sociales que nos salven de la intimidad del verdadero conocimiento de nuestro ser, un amigo un día dijo: las peores peleas de mi vida han sido de “yo con yo”.

FRASES HECHAS

4 septiembre, 2018 9:01 pm

Marylin Valverde Camacho Marvaca53@gmail.com

En cantidad de mensajes que recibimos día a día leemos frases llenas de motivación, positivismo, religión y cantidad de temas que pretenden solucionar problemas cotidianos.

Yo pienso que todas estas frases hechas, despersonalizadas y repetitivas invitan a las personas a no pensar, a reemplazar una conversación amena y personal con una trillada imagen con palabritas bonitas y huecas y a veces con faltas de ortografía, seguro la edad no me permite compartir indiscriminadamente esas imágenes, un día encontré una imagen que me interesó, pero, tenía una falta ortográfica muy elemental lo que impidió que la utilizara.

Escribir un mensaje corto de buenos días o buenas noches, hacer una llamada si algún amigo se encuentra pasando una situación especial o hacer una visita rápida, es una manera de mostrar interés genuino.  Hoy las redes sociales y la vida ajetreada que llevamos impide ese tipo de contacto social tan importante y nos aísla como personas. Con un celular en la mano, sabemos noticias del mundo entero pero ignoramos si el vecino atraviesa una situación difícil, y en situaciones extremas hasta los hijos, hermanos, padres, familia cercana está atravesando problemas, que en una conversación normal saldrían a la luz,  y terminamos enterándonos demasiado tarde o cuando ya la eventualidad no tiene solución.

Yo me siento agradecida con la época que me tocó vivir;  he visto a lo largo de mi vida cambios tan drásticos que disfruto recordar desde tener que caminar 2 horas para tomar un bus y tras una verdadera travesía llegar a San Isidro, a no conocer un televisor, un teléfono, una licuadora, ( no sé si me lo creen ), a usar hoy día un teléfono inteligente, una computadora, a navegar en internet, por favor, es una maravilla para mí, pero no por esto niego que hay un enorme problema entre los jóvenes y niños que han convertido el internet en un vicio, una adicción que impide que se concentren en los estudios y en actividades al aire libre que tanta falta le hace a las personas que están en crecimiento tanto físico como emocional y social.

Yo no se si las personas que publican siempre frases e imágenes religiosas creen que es suficiente, o si los que publican frases positivas creen que ayudan, no es el punto, simplemente en mi criterio; es necesario que las personas, todos nosotros entendamos que hay situaciones donde debemos exigirnos un trabajo extra, decirnos mil veces si puedo, no es suficiente.

La pérdida de un ser querido, un divorcio, una quiebra financiera, son casos donde esas frases hechas son ofensivas, y un poder supremo defendiéndonos de todo mal, no es muy tangible. Hay que aceptar que la vida no es tan perfecta y hacer un paréntesis, retirarse a lamer las heridas, y reconfortarse con amigos reales y familiares que son el verdadero milagro, compañeros cercanos, ángeles de carne y hueso que soportan nuestras quejas y reclamos, llantos y gritos, mal humor y peleas contra seres imaginarios y monstruos virtuales.

Y cuando el tiempo pasa, entendemos, que no hay cura, que aprendemos a vivir con el dolor crónico, que la vida no es justa o por lo menos como nosotros imaginamos la justicia, que la manera de enfrentar las situaciones es diferente para cada ser, que nunca volveremos a ser los mismos, que hay un antes y un después.

Retomamos nuestras rutinas y todo parece normal en la superficie, y solo en las profundidades de la mente, ese espacio donde mora nuestra alma, cuando cerramos la puerta y quedamos solos con nosotros mismos, ahí es donde se dan las verdaderas peleas, donde nuestro ser entra en contacto con nuestras más profundas creencias, es donde sabemos qué tan bien estamos y que ruta debemos seguir, aquí no hay redes sociales que nos salven de la intimidad del verdadero conocimiento de nuestro ser, un amigo un día dijo: las peores peleas de mi vida han sido de “yo con yo”.

Alina Cordero
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