Las esferas de piedra son un valioso testigo de las destrezas creativas de los ancestros que habitaron la zona sur de Costa Rica.

 

El Valle del Diquis posee una riqueza histórica y cultural contada por diversas esculturas de piedra que el Museo Nacional de Costa Rica protege en Finca 6 y otros sitios arqueológicos.

 

Las esferas fueron elaboradas con rocas ígneas, gabro o granodorita principalmente, materiales muy duros. Debido al paso del tiempo, a la actividad humana y las características climáticas de la zona, estas esferas sufren agrietamientos y descamaciones; es necesario procesos de restauración para conservarlas y protegerlas.

 

Profesionales de MNCR y CNCR Y M-INAH,  aplican técnicas estudiadas a nivel mundial para sellar grietas y evitar el crecimiento de líquenes y musgos que puedan aligerar la degradación de la esfera. En el 2019 se restauró una esfera Finca El Silencio y en el 2020 se iniciaron las restauraciones en Finca 6.

 

El objetivo de los trabajos no es en sí, volver las esferas a su estado original, si no, detener  el efecto de  los elementos climáticos (humedad, temperatura, calor) en las esferas.

 

“Nosotros hacemos conservación preventiva para detener ciertos deterioros.  Después de probar varias mezclas para restaurar las esferas, en el 2019 se llegó a la conclusión de que utilizar una mezcla de cal con arena, era la opción más compatible para cerrar las grietas.  Una vez excavada la esfera, e identificados los daños, el proceso de restauración se inicia en dos fases: la primera es de intervención y luego la integración de color con criterios internacionales” explicó Javier Fallas restaurador del Museo de Finca 6.

 

En la época precolombina, según las investigaciones, las esferas de Finca 6, estaban colocadas  frente a construcciones, pero los procesos de inundaciones en el Diquís, las cubrieron con tierra y desechos orgánicos que producen ácidos capaces de agrietar la roca. Por eso,  parte del trabajo de protección, es retirar la tierra que rodea la esfera y  colocar una capa de arena que ayuda a controlar la temperatura,  mejorar la filtración del agua y prevenir  que las raíces de los árboles las alcancen y penetren en ellas. Una vez finalizada la intervención, las esferas son cubiertas de nuevo, quedando expuesta solo la corona.

 

Carlos Morales Barrantes, antropólogo y educador, del Museo de Finca 6, explica que el museo está abierto de martes a domingo de 8:00 a.m.  a 2:00 p. m. Las personas pueden llegar a las instalaciones sin previa cita.

 

Miriam Quesada Chavarría

Gerenciaecos0@gmail.com

 

¿Por qué restaurar las esferas?

11 mayo, 2022 8:56 am

Las esferas de piedra son un valioso testigo de las destrezas creativas de los ancestros que habitaron la zona sur de Costa Rica.

 

El Valle del Diquis posee una riqueza histórica y cultural contada por diversas esculturas de piedra que el Museo Nacional de Costa Rica protege en Finca 6 y otros sitios arqueológicos.

 

Las esferas fueron elaboradas con rocas ígneas, gabro o granodorita principalmente, materiales muy duros. Debido al paso del tiempo, a la actividad humana y las características climáticas de la zona, estas esferas sufren agrietamientos y descamaciones; es necesario procesos de restauración para conservarlas y protegerlas.

 

Profesionales de MNCR y CNCR Y M-INAH,  aplican técnicas estudiadas a nivel mundial para sellar grietas y evitar el crecimiento de líquenes y musgos que puedan aligerar la degradación de la esfera. En el 2019 se restauró una esfera Finca El Silencio y en el 2020 se iniciaron las restauraciones en Finca 6.

 

El objetivo de los trabajos no es en sí, volver las esferas a su estado original, si no, detener  el efecto de  los elementos climáticos (humedad, temperatura, calor) en las esferas.

 

“Nosotros hacemos conservación preventiva para detener ciertos deterioros.  Después de probar varias mezclas para restaurar las esferas, en el 2019 se llegó a la conclusión de que utilizar una mezcla de cal con arena, era la opción más compatible para cerrar las grietas.  Una vez excavada la esfera, e identificados los daños, el proceso de restauración se inicia en dos fases: la primera es de intervención y luego la integración de color con criterios internacionales” explicó Javier Fallas restaurador del Museo de Finca 6.

 

En la época precolombina, según las investigaciones, las esferas de Finca 6, estaban colocadas  frente a construcciones, pero los procesos de inundaciones en el Diquís, las cubrieron con tierra y desechos orgánicos que producen ácidos capaces de agrietar la roca. Por eso,  parte del trabajo de protección, es retirar la tierra que rodea la esfera y  colocar una capa de arena que ayuda a controlar la temperatura,  mejorar la filtración del agua y prevenir  que las raíces de los árboles las alcancen y penetren en ellas. Una vez finalizada la intervención, las esferas son cubiertas de nuevo, quedando expuesta solo la corona.

 

Carlos Morales Barrantes, antropólogo y educador, del Museo de Finca 6, explica que el museo está abierto de martes a domingo de 8:00 a.m.  a 2:00 p. m. Las personas pueden llegar a las instalaciones sin previa cita.

 

Miriam Quesada Chavarría

Gerenciaecos0@gmail.com