Prevengamos el suicidio cómo hablarle a una persona con comportamiento suicida

Prensa CCSS
- CCSS dispone de servicios y personal altamente capacitado para hablarle a quienes tienen ideas suicidas.
- Equipos interdisciplinarios en salud mental, Clínicas del Adolescente, servicios de Psicología, Psiquiatría y Emergencias están para ayudarle.
Posiblemente usted conoce alguna persona que se suicidó, haya intentado hacerlo o esté pensando en quitarse la vida. Esta es una realidad que experimenta Costa Rica y todos los países del mundo.
Lo primero que deben saber las personas, que intentan quitarse la vida o quienes buscan hablar con ellas, es que Costa Rica cuenta con instituciones que buscan convertirse en escuchas, que promueven fortalecer la salud mental de todas las personas, pero sobre todo no quieren que haya luto en las familias por suicidios.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CSS) es una de esas instituciones que piensa en las personas que tienen ideas suicidas, en las familias que tienen integrantes con esos comportamientos y comunidades que ven como sus habitantes caen en el abismo que los guardará para siempre en un viaje sin retorno.
Para hacerle frente al tema de los suicidios CCSS dispone de un selecto grupo de profesionales entre Psicólogos Clínicos, Psiquiatras y especialistas en Salud Mental que están al servicio de los costarricenses en las distintas unidades de la institución.
“Tanto las personas con ideas suicidas como los familiares, compañeros o amigos deben saber que la institución dispone de servicios de Urgencias en las áreas de salud y de Emergencias en los hospitales si se da una crisis y se requiere de atención inmediata. Esta red de servicios activan los protocolos para que los Equipos Interdisciplinarios en Salud Mental (EISAM) las Clínicas del Adolescente, servicios de Psiquiatría y Psicología intervengan” explicó la doctora Martha Vindas González coordinadora Nacional de Psicología.
La doctora Carolina Montoya Brenes, especialista en Psiquiatría y directora del hospital Roberto Chacón Paut explicó que el comportamiento suicida es multifactorial, no tiene una causa conocida, involucra factores psicológicos, biológicos, familiares, sociales y culturales.
“La ideación suicida no es necesariamente un franco deseo por morir; por el contrario, generalmente existe en la persona una gran ambivalencia entre querer vivir y no querer seguir viviendo. Quién habla de suicidio está manifestando una infelicidad profunda; está pidiendo ayuda o apoyo, puede estar atravesando por un periodo de angustia, miedo, culpa o frustración, llegando a considerar que no tiene otra opción” comentó la doctora Montoya.
Hablar abiertamente del tema en ambientes familiares, educativos, laborales o comunitarios puede mostrar a una persona otras opciones o al menos dar tiempo para reflexionar, lo que podría cambiar su decisión, por eso decimos que escuchar previene el suicidio, mientras que el silencio lo alimenta.
¿Cómo hablarle a una persona con comportamiento suicida?
El doctor Ángelo Argüello Castro, Psicólogo Clínico del hospital Roberto Chacón Paut y presidente del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, sugiere algunos consejos para conversar con personas que ven en el suicidio un escape a sus problemas.
Disponga de tiempo para hablar y piense en un lugar tranquilo para hacerlo.
Guarde los dispositivos electrónicos como celulares y reproductores de audio
Procure antes que nada escuchar, no permita que el pánico tome el control.
La paciencia es una virtud; hágala valer y preste toda la atención.
Intente mirar a los ojos a la persona que busca ayuda.
Haga preguntas que requieran abrir el corazón y los sentimientos.
Recuérdale a la persona los lugares donde puede encontrar ayuda.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de planes educativos, de concienciación y de diálogo para todas las familias.
El suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no. Los comportamientos suicidas se asocian con esquizofrenia, uso de sustancias psicoactivas, depresión, trastornos y otros padecimientos mentales, pero esa asociación no debe sobrestimarse. No existe relación directa entre el sufrimiento que padece la persona que busca acabar con su vida y las enfermedades mentales.
Se dice que quien amenaza con suicidarse, no llega a hacerlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso. La mayoría de las personas que se suicidan, lo comentaron con alguien antes de llevar a cabo ese propósito y es que según los profesionales en salud mental toda que intenta suicidarse o lo hace evidencia una serie de señales que de ser detectadas a tiempo puede evitar la dolorosa decisión.
La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas experimenta una serie de situaciones confusas y dolorosas en su vida. Estas personas desearían morir si su vida continúa igual que siempre, pero en el fondo mantiene la esperanza de que si se produjeran cambios desearía seguir viviendo.
Hablar sobre las intenciones del suicidio NO incrementa la posibilidad de hacerlo. Conversar, escuchar, dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser la gran oportunidad para ayudar a quien está sufriendo.
El suicidio o intentos de auto eliminación NO deben asociarse con cobardía o valentía; tampoco deben relacionarse con actos heroicos. Eso que se quede para la cinematografía, para las obras teatrales o los audiovisuales comerciales.
La tendencia al suicidio NO es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Los profesionales en salud mental de la CCSS exhortan a la prevención del suicidio desde el hogar, las comunidades y los gobiernos locales. Los Psicólogos, Psiquiatras y especialistas en Salud Mental piden a los integrantes del hogar, a los compañeros de estudio y a las amistades de las personas más vulnerables a estar atentos.
Reconozca los signos de alerta:
· Dificultad para comer, dormir y relacionarse
· Aislamiento
· Persistencia de ideas negativas
· Desesperanza
· Llanto inconsolable
· Repentino cambio de conducta
Promueva espacios asertivos:
· Que hablen sobre cómo se sienten.
· Que tengan amistades saludables.
· Que tomen decisiones independientes.
· Que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad.
· Que aprendan a perseverar y a renunciar cuando sea necesario.
· Que desarrollen habilidades para resolver problemas.
Las personas no están solas, cuentan con:
· La familia.
· Los amigos.
· Los compañeros de trabajo o estudio.
· Centros de salud, ebáis, áreas de salud y hospitales.
· Personal de centros educativos.
· Grupo de apoyo, comunales y espirituales.
Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio, problemática social que es una de las principales causas de muerte en todo el mundo según estimaciones de la OMS. Cada año pierden la vida más personas por suicidio que por VIH, paludismo, cáncer de mama, guerras y homicidios.
En 2019, se suicidaron más de 700 000 personas, es decir 1 de cada 100 muertes, lo que ha llevado a la OMS a elaborar nuevas orientaciones para ayudar a los países a mejorar la prevención del suicidio y los cuidados conexos. Los jóvenes con edades entre los 15 y 29 años presentan la cuarta causa de muerte, por debajo de los accidentes de tránsito, la tuberculosis y violencia. Los hombres son los que más se suicidan en una relación de 12 por 100 000 hombres frente a 5 por 100 000 mujeres.
El jueves 9 de septiembre la CCSS desarrolló un conversatorio en la página de Facebook donde participaron las doctoras Carolina Montoya, Marta Vindas y el doctor Ángelo Argüello y en el siguiente enlace puede repasar lo que dijeron.
https://www.facebook.com/ccssdecostarica/videos/185106973711583