Octubre : Mes del adulto mayor

“Las personas de edad son fuentes inestimables de conocimientos y experiencia y tienen mucho que aportar a la paz, al desarrollo sostenible y a la protección de nuestro planeta”
Secretario General António Guterres
UNAComunicación/ Redacción
En octubre de cada año se celebra el mes del adulto mayor. Costa Rica ha avanzado significativamente en la vigilancia de los derechos del adulto mayor, y tiene vigente la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor, número 7935 del 25 de octubre de 1999. La igualdad de oportunidades, derecho a una vida digna, participación en la formulación y aplicación de políticas que le afecten, derecho a su permanencia en el núcleo comunitario y familiar, atención integral e interinstitucional, garantía de protección social y seguridad, e incentivo de formas de organización y participación que le permitan al país aprovechar la experiencia y el conocimiento de esta población, son expresión fundamental de los objetivos de esta ley.
Funcionalidad es clave en la vejez
Investigaciones realizadas por la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida (Ciemhcavi) de la Universidad Nacional (UNA) determinaron que la funcionalidad en el adulto mayor es indispensable para garantizar una mejor calidad de vida en la vejez, pues un adulto mayor dedicado más de lleno a sus actividades diarias se vuelve una persona más activa.
Luis Solano, coordinador del Programa Movimiento para la Vida (Movi), explicó que la funcionalidad en los adultos mayores consiste en que puedan realizar sus actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, de forma independiente. “Es muy diferente un adulto mayor que va al supermercado a pie a traer sus bolsas en la mano, a otro que solo puede ir a ese sitio, pero que su condición física no le permite hacer un esfuerzo mayor”, comentó Solano.
Si usted convive con personas adultas mayores y nota que al realizar sus actividades físicas se cansan muy rápido, les cuesta vestirse, pierden el equilibrio al caminar, dan pasos muy cortos, es posible que esté entrando en un proceso de disfuncionalidad, cuyo riesgo radica en que esa persona se vuelva totalmente dependiente. De ahí que es fundamental realizar actividad física, pues de no ser así podría afectar el desempeño de su vida diaria.
El especialista recalcó que los estilos de vida actuales están llevando cada vez más a la persona a ser sedentaria y, por ende, a descuidar el aspecto de la funcionalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula que lo mínimo, para que una persona se mantenga funcional a lo largo de su vida, son 30 minutos de actividad física acumulada diariamente o, lo que es lo mismo, fragmentar esa media hora en tres turnos de 10 minutos cada uno o dos de 15 minutos, a distintas horas del día, para mantener los niveles de salud adecuados.
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